martes, 30 de junio de 2020

Oscar 1954 (I): Siete novias para siete hermanos

Oscar mejor orquestación de una película musical:

El Oscar de 1954 es para uno de los grandes musicales de la historia: Siete novias para siete hermanos, divertida versión en plan western de la historia del rapto de las sabinas.

También vista desde el punto de vista actual uno de los musicales más políticamente incorrectos de la historia. Tal como está el patio con varios colectivos pidiendo la prohibición o el cartel de advertencia para  Lo que el vientos se llevó, Aliens el regreso o los conguitos, en cualquier momento no me extrañaría que algún colectivo feminista pidiese la prohibición de Siete novias para siete hermanos por apología del secuestro de mujeres. Ironías aparte (estoy en contra de cualquier segregación, pero algunas peticiones de prohibición de los últimos días pasan de castaño oscuro y son una ida de olla), es una obra maestra, una de los mejores musicales de Stanley Donem.

Destaca por las canciones de Johnny Mendel y por la revolucionaria coreografía de Michael Kidd, maestro en el arte de la danza tanto en Broadway como en Hollywood, con coreografías tan memorables como The band wagon, Siempre hace buen tiemp, Guys and dolls o Hello Dolly! La escena de la pelea en el pueblo entre los salvajes hermanos y los otros pretendientes de las chicas es una de las cimas del baile en el cine.

Protagonizada por Howard Keel y Jane Powell, dos de las grandes estrellas de la Metro Goldwyn Mayer en la época, comenzó a destacar un joven actor llamado Russ Tamblyn que sería uno de los protagonistas posteriormente de West side story.

Grandes nominadas este año en el apartado de cine musical: Ha nacido una estrella, Carmen Jones, Luces de candilejas y Música y lágrimas.


No hay comentarios:

Publicar un comentario