El gran director y guionista Richard Brooks hizo tres westerns durante su carrera, uno muy atípico como es La última caza y dos más conocidos como son Los profesionales y Muerde la bala, todos pendientes en este blog, volveré a los dos primeros en otra ocasión, hoy me ocupo de Muerde la bala.
Este western 1975 narra la carrera de caballos que hacen 9 personajes en 1906 a lo largo de varios estados y 700 millas. Por el año de su ambientación se enclava en el western crepuscular y destaca por lo especta, pero tiene un tono algo más clásico que los filmes que se hacían en ese momento. Dirigido con maestría por Brooks, tiene un gran reparto: Gene Hackman, Candice Bergen, James Coburn, Ben Johnson, Ian Bannen y Jan-Michael Vincent.
Y tiene una gran banda sonora de Alex North, nominado al Oscar por ella y como siempre sin premio, aunque ese año Tiburón era imposible de batir.
Tras las tres primeras entregas de Supermán, los Salkind intentaron seguir el éxito con la primera película de su prima. Supergirl fue un fracaso rotundo de crítica y público, por culpa de problemas de producción, un guión malo, una protagonista que no daba la talla y grandes secundarios como Faye Dunaway y Peter O'Toole que poco podían hacer con el muerto que les había caído encima. Fue el principio del fin de los Salkind, metidos desde entonces en desastres de la talla de Santa Claus y Cristóbal Colón el descubrimiento, y el fin del personaje de Supergirl, objeto años más tarde de una serie más afortunada.
Lo único bueno del filme es su banda sonora. Jerry Goldsmith era muy bueno, aunque a veces los filmes fuesen un horror, y esta banda sonora es espléndida.
El director alemán Roland Emmerich consiguió el mayor éxito de su carrera con Independence day, delirante filme de ciencia-ficción donde unos extraterrestres atacaban la Tierra el 4 de julio y el presidente de los EEUU se daba aires de grandeza proclamando el Día de la Independencia como fiesta de toda la Tierra y enfrentándose a los marcianos a lo Tom Cruise en Top gun. Fue masacrada por la mayor parte de la crítica, pero fue el filme más taquillero de 1996 y uno de los más taquilleros de los 90.
Y vista desde la perspectiva de 26 años después, solo me explico su éxito por los efectos especiales y por el carisma de Will Smith y Jeff Goldblum. Si la mayor parte de la carrera de Emmerich es un despropósito, esta es la culminación de sus disparates, no hay por donde coger una película absurda, con un discurso patriota ridículo y fantasmadas del calibre de Will Smith dejando KO a puñetazos a un extraterrestre con casco y todo. Tuvo una secuela aún peor, pero afortunadamente no repitio el éxito.
Lo mejor de la película para mí es la banda sonora de David Arnold, para mí uno de los mejores trabajos del excelente compositor británico, muy por encima del mediocre filme.
Aunque Pedro Almodóvar ya se había consagrado hacía tiempo entre público y crítica, los premios se le resistían hasta 1999, salvo Mujeres al borde de un ataque de nervios no solía estar en el palmarés de Goyas y premios internacionales. Todo sobre mi madre cambia esta tendencia, ganando el Oscar a la mejor película de habla no inglesa, el premio a la mejor dirección en el Festival de Cannes y el Goya a mejor película y director. Sigue siendo uno de sus mejores melodramas esta historia de una mujer destrozada por la pérdida de su único hijo, con una enorme interpretación de Cecilia Roth, acompañada por Penélope Cruz, Marisa Paredes, Candela Peña, Antonia San Juan, Rosa María Sardà, Fernando Fernán Gómez, Eloy Azorín y un irreconocible Toni Cantó.
Y es una de mis bandas sonoras preferidas de las que ha compuesto Alberto Iglesias para Almodóvar, a mí me parece muy buena.
El cine de catástrofes iba en declive en 1977 y La guerra de las galaxias le dio la puntilla. Montaña rusa debió ser la primera víctima al estrenarse en USA dos semanas después del filme de George Lucas y fue un fracaso comercial. Sin ser una maravilla, no creo que mereciese el fracaso, la considero una entretenida mezcla entre cine de catástrofes y trhiller, sobre un responsable de seguridad que trata de encontrar a la persona que ha saboteado una montaña rusa y amenaza con seguir. Dirigida por el olvidado James Goldstone, tiene un buen reparto con George Segal a la cabeza, y con Richard Widmark, Henry Fonda, Timothy Bottoms y Helen Hunt en el comienzo de su carrera. Fue el único filme estrenado en Sensorround junto con Terremoto,
Y con una muy notable y muy setentera banda sonora de Lalo Schifrin, no tan popular como otros trabajos suyos, pero muy efectiva.
Esta mañana se han anunciado los tres filmes españoles preseleccionados para optar al Oscar; son por orden alfabético Alcarràs, As bestas y Cinco lobitos. No puedo opinar de As bestas, no he tenido oportunidad de verla aún, pero sí me parece justa la elección de las otras dos, son para mí las dos mejores películas españolas que he visto este año.
Aunque no descarto a las otras dos, doy como favorita a ser seleccionada a Alcarràs por su premio en Berlín y por su éxito de público. La película seleccionada finalmente se sabrá el 13 de septiembre.
En 1997, Hayao Miyazaki logró una obra maestra y uno de sus mayores éxitos en Japón con La princesa Mononoke, la historia de un príncipe que tras matar a un monstruo sufre una misteriosa enfermedad. Fue durante unos meses la película más taquillera de la historia de Japón hasta la llegada de Titanic y hasta 2001 la película japonesa más taquillera hasta la llegada de El viaje de Chihiro. Sigue siendo uno de los mejores filmes del maestro del anime japonés.
Y una de las más bellas composiciones de Joe Isaishi, una verdadera maravilla.
En 1962, el género bíblico ya entraba en declive, aunque algunos directores todavía hicieron buenas películas del género. El maestro Robert Aldrich se atrevió con la historia de Lot y la destrucción de Sodoma y Gomorra cuando todavía existía la censura, y logró un filme más que notable aunque se considere un filme menor dentro de su filmografía, con un buen reparto europeo: Stewart Granger, Pier Angeli, Stanley Baker y Anouk Aimée entre otros. Tuvo una acogida fría entre la crítica e irregular entre el público, mala en EEUU y extraordinaria en países como Italia. Sergio Leone fue director de segunda unidad en algunas escenas.
Quien se bajó del carro definitivamente del género fue Miklos Rózsà. El maestro que había dado obras magnas al género como Quo vadis, Ben-Hur y Rey de reyes no volvió a hacer más cine bíblico, su despedida con Sodoma y Gomorra me parece magnífica.
En 1979, la carrera de Blake Edwards parecía estancada, llevaba cuatro años haciendo tres películas de La Pantera rosa para United Artist, que seguían siendo divertidas, pero que iban perdiendo algo de interés, y sus filmes de la primera mitad de los 70 no habían funcionado bien. Tuvo que llegar un pequeño estudio creado por varios ejecutivos que se habían ido de United Artist para que Edwards hiciese una gran comedia y uno de sus mayores éxitos: 10, la mujer perfecta.
Como he dicho, Orion Pictures nació de varios ejecutivos que se fueron de United Artist en 1978 y decidieron formar su propia empresa. 10 fue su primer éxito y la verdad es que los 80 y principios de los 90 les fue muy bien en lo artístico y en lo económico: Excalibur, Arthur el soltero de oro, Amadeus, Terminator, Platoon, Bailando con lobos, El silencio de los corderos, las películas de Woody Allen de esa época y un largo etcétera son buen ejemplo de que era gente que sabía hacer buen cine entreteniendo a la vez. Orion acabó con muy serios problemas económicos y siendo vendida a MGM, no ha vuelto a ser la misma desde 1993.
10 la mujer perfecta fue un gran éxito entre otras cosas por lanzar a Bo Derek y por la famosa escena del bolero de Ravel, pero es mucho más que eso, es una divertidísima comedia sobre un músico cuarentón en crisis que se enamora de una mujer en una playa de México, con memorables gags y una estupenda interpretación cómica de Dudley Moore, convertido en estrella con esta película, donde también brilla Julie Andrews y con grandes secundarios como Robert Webber y Brian Dennehy. Convirtió a Bo Derek en mito erótico, mediocre actriz que acabó convertida en musa de su inefable marido, el terrible actor y director John Derek.
Y la banda sonora también es mucho más que el Bolero, es una estupenda banda sonora de Henry Mancini con una excelente cancion como It's easy to say.
Aunque ahora tiene menos fama que otros dos westerns de ese año, Dos hombres y un destino y Grupo salvaje, J. Lee Thompson consiguió un gran éxito en 1969 con El oro de Mackenna, muy entretenida mezcla de western y cine de aventuras, donde un bandido secuestra a un sheriff que conoce el paradero de un lugar indio cargado de oro y un grupo de personajes más o menos poco recomendables que también lo buscan. Destaca por la belleza de los paisajes donde se desarrolla, el final un tanto atípico y el reparto encabezado por Gregory Peck como sheriff, Omar Sharif, como bandido, Camila Sparv, Julie Newmar y un gran reparto de secundarios en papeles más o menos relevantes: Telly Savalas, Keenan Wynn, Lee J. Cobb, Raymond Massey, Burgess Meredith, Anthony Quayle, Edward G. Robinson y Eli Wallach.
Y destaca también por una gran banda sonora de Quincy Jones, acompañada por la canción de José Feliciano.
Helen Keller fue a principios del siglo XX un sorprendente caso de superación, sorda y ciega por una enfermedad, gracias a la ayuda de Ana Sullivan que la educó logró tener un título universitario, ser escritora y activista política. En 1959, el dramaturgo William Gibson convertiría la historia de los comienzos de la relación de Keller y Sullivan en una obra teatral. Esta obra teatral se representó hace unos años en el Teatre del Raval, en cuya versión un muy buen amigo mío, el actor Marius Hernández, interpretó dos papeles secundarios cuando no lo conocía personalmente.
Y a partir de la obra de Gibson, Arthur Penn hizo El milagro de Ana Sullivan, para mí su primera gran película (El zurdo me gusta, pero creo que no llega a su nivel). Sin olvidar su origen teatral, Penn dio una gran lección de cine, dotando a la historia de Keller y Sullivan de una gran fuerza y una gran delicadeza, apoyado en las dos actrices que habían estrenado la obra en teatro, Anne Bancroft y Patty Duke, casi unas desconocidas en cine. Fue el lanzamiento de Bancroft, no tanto de Duke, de irregular trayectoria después y ambas ganaron el Oscar.
De la banda sonora se encargó Laurence Rosenthal, es uno de mis trabajos favoritos del excelente compositor.
El imperio Bronston cayó en 1964, tenía los pies de barro por mucho apoyo de Franco que tuviese y no aguantó los caóticos rodajes y los reveses en taquilla de sus últimos filmes.
Y su canto del cisne fue El fabuloso mundo del circo. La considero menor, por supuesto por debajo de El Cid, Rey de reyes y La caída del Imperio romano, y un poco por debajo de 55 días en Pekín, pero no desdeñable, se beneficia del oficio de Henry Hathaway y del reparto encabezado por John Wayne, Rita Hayworth y Claudia Cardinale. Esta historia sobre un jinete propietario de un circo con problemas se la pegó en taquilla en USA, tiene varias escenas rodadas en Barcelona, incluida una en el Liceo.
Tiene una notable banda sonora de Dimitri Tiomkin, menor en su filmografía, pero muy recomendable.
John Boorman había comenzado su carrera en 1965 con Catch us if you can, película que creo que no he visto, pero es la segunda, A quemarropa, la película que lo lanza a la fama al director de Deliverance y Excalibur. Basada en una novela de Donald E. Westlake, es un clásico del cine negro sobre un gangster traicionado por su mujer y su mejor amigo que intentan matarlo y le dan por muy muerto, e intentará su venganza que culminará en un memorable final en Alcatraz. Además de descubrir a Boorman, lanzó al estrellato a Lee Marvin junto con Doce del patíbulo, acompañado por Angie Dickinson y John Vernon.
Y tiene una excelente banda sonora de Johnny Mandel, también un clásico del compositor.
Aunque podía haber optado por El submarino o En la línea de fuego, que todavía no han pasado por mi blog, he optado por homenajear a Petersen con su última película realmente buena y que tenía pensado poner en breve: La tormenta perfecta. El director acertó en el tono que requería la historia del barco pesquero que se ve atrapado en medio de una tormenta terrible, y consiguió unos efectos especiales impresionantes en 2000. Tiene además una magnífica banda sonora de James Horner.
Hoy ha fallecido el director alemán Wolfgang Petersen. Creo que no he visto sus filmes anteriores a El submarino e ignoro por lo tanto si hacía cine de autor o como Roland Emmerich cine de entretenimiento. Lo que sí se es que Petersen aprovechó el éxito internacional de esta obra maestra del cine bélico, y lo que vino después fue muy buen cine comercial hasta el 2000, le podían salir mejor La historia interminable, Enemigo mío, La noche de los cristales rotos, En la línea de fuego, Estallido, Air force one o La tormenta perfecta, pero cumplía con creces con su objetivo de no aburrir y en ocasiones como La noche, En la línea y La tormenta con resultados sobresalientes. Con Troya empezó a torcerse su carrera, allí hubo demasiados problemas fuera y detrás de la cámara, el remake de La aventura del Poseídón fue un rotundo fracaso comercial y artístico y la discreta Cuatro contra el banco pocos la hemos visto fuera de Alemania. Descanse en paz.
Creo que ya lo he dicho alguna vez: Ciudadano Kane es una obra maestra, pero no me parece la mejor película de todos los tiempos como durante mucho tiempo se ha dicho. Creo que hay un buen puñado de películas que la superan en logros y en importancia histórica: Vértigo, Encadenados, Psicosis, Roma ciudad abierta, Paisá, Alemania año cero, Lawrence de Arabia, La strada, Cantando bajo la lluvia, Centauros del desierto, El hombre que mató a Libertad Valance, Ordet, Los siete samurais, Dersu Urzala, y 2001 entre otras están por encima en mi opinión del primer largometraje de Orson Welles. E incluso dentro de la filmografía de Welles prefiero lo que dejaron en la sala de montaje de El cuarto mandamiento, Sed de mal, Campanadas a medianoche y Fraude.
Pero que le discuta el podium de la crítica no implica que no la considere una obra maestra. Welles mostró todo su descomunal talento en esta biografía encubierta de William Randolph Hears, donde un periodista (William Alland) investiga qué quiso decir el magnate Kane con su misterioso Rosebud en el momento de su muerte, a través de las personas que lo conocieron. Tiene un formidable guión de Welles y Herman J. Mankiewicz, justo ganador de Oscar, un gran reparto y con grandes escenas para el recuerdo, especialmente el arranque con la bola de cristal.
Orson Welles no fue el único que debutó en el cine en Ciudadano Kane, también lo hizo el genial Bernard Herrmann, formidable debut sin duda con una banda sonora maravillosa.
Joel Schumacher fue un director sumamente irregular, muy notable en varias ocasiones, como Jóvenes ocultos, Un día de furia y Última llamada, pero capaz también de meterse en muchas películas mediocres. Creo que Warner y él se equivocaron con el cambio que le hicieron a Batman respecto a los filmes de Tim Burton, le quisieron dar un aire más festivo recordando a la vieja serie de Adam West y les salió un churro, muy colorido y con mucho pezón de Batman, pero muy mediocre. Batman forever se aguanta todavía por las interpretaciones muy pasadas de rosca de Jim Carrey y Tommy Lee Jones, pero Batman y Robin naufragó estrepitosamente, tuvo que venir años más tarde Christopher Nolan para arreglar el desaguisado.
El único que hizo realmente bien su trabajo en las dos películas de Schumacher fue el compositor Elliot Goldenthal. El tema que creó para Batman forever es muy bueno, entre siniestro y grotesco, para mí sin duda lo mejor de la película.
Además de sus westerns puros, Sam Peckinpah tiene algún otro filme ambientado en épocas más actuales que bebe del género. Quiero la cabeza de Alfredo García no fue bien recibido en su momento, la crítica no acabó de entender el extremo uso de violencia y la grotesca historia del grupo de personas que quieren cobrar la recompensa que ofrece un terrateniente por la cabeza de Alfredo García, padre del hijo que espera la hija del terrateniente. Con el tiempo se ha convertido en un gran clásico de Peckinpah y en una de mis películas favoritas del director, con un gran reparto encabezado por el casi siempre secundario Warren Oates, Kris Kristofferson, Gig Young, Robert Webber y Emilio Fernández.
Y es una de las mejores bandas sonoras del demasiado infravalorado y olvidado Jerry Fielding, habitual colaborador de Peckinpah.
Desde el punto de vista musical, no me iba a atrever a homenajear a Anne Heche con ese horror que es el remake de Psicosis (y discrepo con el parecer general, lo peor no es copiar plano a plano, eso lo hizo muy bien Richard Thorpe en El prisionero de Zenda y casi nadie se lo echa en cara porque acertó de pleno con James Mason; lo peor de Psicosis 1998 son precisamente las diferencias; ridículo mayúsculo en escena de masturbación preducha, horrorosa fotografía en color, errores de bulto en casting, especialmente en Vaughn, Moore, y sí, Heche). Tenía que homenajearla con la película que presublimente iba a convertirla en estrella y cuyo estreno coincidió con el comienzo de su relación con Degeneres: Seis días y siete noches.
No acabó de funcionar en taquilla USA, seguramente por el escándalo, sí algo mejor en España y otros países. Para mí no pasa de ser una entretenida comedia romántica, pero no es de mis filmes favoritos de Ivan Reitman, Heche mostraba buenas dotes para la comedia, pero la química con Harrison Ford no acaba de funcionar y el guión no pasaba de flojito. Tiene eso sí una notable banda sonora de Randy Edelman.
Hoy ha fallecido la actriz Anne Heche. Diría que más famosa por lo que hizo fuera de pantalla que por lo que hizo realmente en cine, siempre quedará la duda de si su relación amorosa con Ellen de Generes cortó su progresión como actriz o prometió más de lo que dio. Porque las películas anteriores a su relación no acaban de convencerme (Volcano, Coacción a un jurado) salvo papeles secundarios en Donnie Brasco y La cortina de humo, y las posteriores tampoco, salvo papel secundario en Reencarnación, con la discreta Seis días y siete noches y la desastrosa Psicosis a la cabeza. Creo que fue más importante lo que representó en su momento para el colectivo LGTBI que lo que fue realmente su carrera, se quedó en promesa. Descanse en paz.
A pesar de ser una obra maestra de Richard Matheson (para muchos, su obra maestra), no ha tenido Soy leyenda demasiada suerte en sus adaptaciones al cine, la historia del científico que es el único superviviente "humano" a un apocalipsis y que se tiene que enfrentar a una horda de vampiros es un clásico de la literatura fantástica, pero las tres versiones no le hacen justicia: la de Vincent Price es un título menor del gran actor aunque influyese en el posterior cine de zombies y la de Will Smith se toma unas cuantas licencias.
Mi preferida es El último hombre... vivo, la que completa la trilogía apocalíptica de Charlton Heston que completan El planeta de los simios y Cuando el destino nos alcance. Ha envejecido peor que las otras dos de Heston y es más irregular, pero se beneficia de un gran Charlton Heston y de un gran villano como Anthony Zerbe.
Y de una gran banda sonora de un compositor no demasiado conocido para el gran público, del que ayer se cumplió el centenario de su nacimiento. El compositor australiano Ron Grainer hizo sus trabajos más famosos para televisión en Dr. Who, Maigret y El prisionero, y su banda sonora más conocida para cine es El último hombre vivo, que a mí me parece excelente.
El escritor Thomas Harris se consagró con las cuatro novelas dedicadas a Hanibal Lecter (especialmente las dos primeras, las dos últimas me parecen muy discutibles), pero antes había escrito otro bestseller, Domingo negro, inspirado en el secuestro y asalto de los Juegos Olímpicos de Munich y en el que un grupo terrorista planeaba una masacre en la Superbowl y un agente del Mosad trataba de evitarlo,
Y de esa novela, y en plena moda del cine de catástrofes, el productor Robert Evans y el director John Frankenheimer hicieron una adaptación en 1977. No acabó de funcionar en taquilla, pero con el tiempo se ha convertido en un clásico y para mí en una de las mejores películas de los 70 de Frankenheimer. Destaca por el gran trío protagonista, Robert Shaw, Bruce Dern y Marthe Keller, y por el gran climx final a bordo de un dirigible.
Y por la estupenda banda sonora de John Williams. Quedó eclipsada como no puede ser de otra manera por La guerra de las galaxias ese año, pero tiene un tono inquietante no demasiado habitual en el maestro.
Meryl Streep había ganado su primer Oscar como actriz secundaria por Kramer contra Kramer, pero el primero como actriz principal lo ganó por La decisión de Sophie, excelente melodrama de Alan J. Pakula sobre una superviviente del holocausto que tuvo que tomar una terrible decisión para poder seguir viviendo. Se puede decir que fueron más o menos dos actrices las que recogieron el Oscar, ya que Streep estaba embarazada de su hija la actriz Mamie Grumer. Fue el papel para cine de Kevin Kline y también tiene un papel destacado Peter MacNicol.
Tiene una gran banda sonora de Marvin Hamlisch con un bellísimo tema romántico
Aunque lo podría haber hecho también con Xanadú, tengo que homenajear a Olivia Newton-John con Grease, para mí y para muchos el musical más importante y más icónico de los últimos 50 años. Y aunque podía haber escogido cualquier canción de las que interpreta en el filme, creo que las más famosas y más populares son estas dos:
Hoy ha fallecido Olivia Nwton-John. Me da igual que tuviera 30 años en el momento del estreno de Grease, no me imagino a otra Sandy en el papel aunque sea más adecuada en edad, lo convirtió en uno de los personajes más icónicos de la historia del musical. Xanadú no fue tan bien recibida en su momento, aunque se ha convertido en un clásico con el tiempo, más kistch sin duda, pero no menos disfrutable. Descanse en paz.
A la vez que me ha llegado la noticia del fallecimiento de Olivia Newton-John, me he enterado del fallecimiento del veterano actor estadounidense Clu Culager, intérprete de larga trayectoria en televisión y con una larga trayectoria en cine, en la que brilló en dos grandes policíacos como Código del hampa y McQ. Descanse en paz.
1953 es el año en que despega definitivamente la carrera de Marilyn Monroe, donde pasa de secundaria (Eva al desnudo, Me siento rejuvenecer) o actriz prometedora (Niebla en el alma) a gran estrella de Hollywood. Y lo hace con dos grandes comedias como Los caballeros las prefieren rubias y Cómo casarse con un millonario, pero también con un estupendo filme policíaco como Niágara.
Es uno de sus escasos papeles como villana. En este excelente filme de Henry Hathaway, donde dos parejas se conocen en las Cataratas del Niágara, y donde el personaje de Monroe planea matar a su marido. Marilyn está deslumbrante como mujer fatal y para el recuerdo han quedado algunas de sus escenas y el gran climax final de la película. La acompañan dos grandes como Joseph Cotten y Jean Peters.
No es muy conocido actualmente su compositor Sol Kaplan, padre del director de Acusados Jonathan Kaplan y autor de varias composiciones para la serie original Star Trek. La banda sonora de Niágara me parece muy notable, incluye también la canción Kiss. interpretada estupendamente por Marilyn.
Conocí el cine de John Woo a principios de los 90 con esa obra maestra del trhiller que es The killer a la que le siguieron ver otras maravillas como Better tomorrow, Una bala en la cabeza y Hard boiled, violentísimas pero de una gran fuerza. Su pase por Hollywood fue irregular pero muy divertido, con esa joya que es Cara a cara, pero lo mejor fue a su regreso a Asia: Acantilado rojo. No he tenido oportunidad de ver sus filmes posteriores, aunque creo que hay alguno en streaming.
Acantilado rojo es una de las mejores películas épicas de lo que llevamos de siglo. Basada en la batalla del mismo nombre del año 208 d.C., el filme de John Woo es un gran espéctaculo con Tony Leung al frente, con grandes escenas de batallas y de masas Imprescindible verlo en la versión íntegra, la estrenada en cines españoles de 2 h 20 es solo un pequeño reflejo de lo que es el filme.
Y tiene una extraordinaria banda sonora. El japonés Taro Iwashiro es un excelente compositor con otras estupendas bandas sonoras como Memories of murder o Fukushima 50, pero de las que le conozco creo que Acantilado rojo es su mejor trabajo.
En 1989, Kevin Costner consiguió uno de sus primeros grandes éxitos en USA (algo meno en otros países, donde el beisbol nos pilla un poco lejos) con Campo de sueños, notable mezcla entre filme de deportes y fantástico sobre un granjero que empieza a oir voces y fantasmas relacionados con el beisbol en su campo. Fue el primer filme protagonizado por Costner nominado al Oscar a mejor película y la última interpretación para cine de Burt Lancaster, acompañados por James Earl Jones, Amy Madigan y Ray Liotta.
Y es una de las mejores bandas sonoras de James Horner en los 80 fuera del cine fantástico, a mí me parece muy buena.
La filmografía del director británico Adrian Lyne se ha caracterizado casi siempre por el erotismo fino y el uso del lenguaje publicitario y el videoclip, lógico lo primero en un director proveniente de la publicidad. Con resultados mejores o peores, Flashdance, 9 semanas y media, Atracción fatal, Una proposición indecente, Lolita, Infiel y Aguas profundas dan buena muestra de su estilo.
La excepción es La escalera de Jacob. Con guión del autor de Ghost, Lyne hizo un inquietante filme sobre las alucinaciones y delirios que sufre un veterano de Vietnam. En su momento no me convenció salvo la interpretación de Tim Robbins, especialmente en un final que me pareció discutible y que luego sería imitado en más de una película, pero creo que ha ganado con el tiempo y tiene mucha fuerza, me parece el mejor filme de su muy irregular director. Acompañaron a Robbins Elizabeth Peña. Danny Aiello y Macaulay Culkin justo antes de convertirse en estrella infantil con Solo en casa.
La banda sonora corre a cargo de Maurice Jarre. Me parece inquietante y muy notable, aunque en esta época el maestro era bastante discutido.
Han pasado tres meses del fallecimiento de mi madre. La agonía de un mes fue muy dura, no creo que alguien se atreva realmente a hacer en una película lo que es una enfermedad terminal, puede llegar a ser insoportable. Han intentado hacerlo dos películas recientes con resultados completamente opuestos.
OJO SPOILER (porque al principio la película va sobre la maternidad): Cinco lobitos. Lo hace con delicadeza sin olvidar la dureza, no carga las tintas más de lo que debe, respeta al personaje enfermo y a su familia. Para mí de momento la mejor película española del año.
No puedo decir lo mismo de Gaspar Noé. Simula ser realista, pero carga las tintas desde el principio, se regodea en el dolor ajeno a base de interminables planos secuencia, de utilizar la pantalla partida para potenciar el dramatismo. Se saca de la manga a un hijo drogadicto por si no había ya suficiente drama, y hace trampas: en una de las escenas más dramáticas el personaje femenino hace algo que tengo mis serias dudas que pueda hacer un enfermo de alzeimer para aumentar el dramatismo alargando la escena; también hace creer que el personaje no tiene ayuda cuando el atrezzo le contradice, luego se verá que el atrezzo tiene razón, eso es hacer dramatismo gratuito.
Y hacer dramatismo gratuito es ser un obsceno y un sádico en una historia que no necesitaba pasarle de la raya como se pasa Noé, director que nunca me ha gustado mucho, pero después de esto todavía menos. Para mí la peor película del año, por lo tramposa que es.
Cuando se estrenó Alien 3 en 1992, pocos pudieron intuir que su debutante director David Fincher se iba a convertir en uno de los cineastas estadounidenses más importantes de las últimas décadas. El recibimiento al filme fue frío, muchos fans de la saga no acabaron de entender el tono más deprimente, aquella historia del planeta prisión y no acabaron de aceptar el demoledor final. Vista con el tiempo, puede pecar de irregular y de estar algún peldaño por debajo de las dos primeras, pero me parece un filme notable, con potentes escenas como el encuentro cara a cara entre Ripley y el Alien, la persecución por los pasillos y el tremendo final. Es desde luego mucho mejor que las posteriores entregas de la saga, incluidas las dos precuelas de Ridley Scott.
Tiene una gran banda sonora de Elliot Goldenthal, muy inquietante y digna sucesora de los trabajos de Goldsmith y Horner en las primeras entregas.
Robert Zemeckis había demostrado ser un prometedor director con Locos por ellos y Frenos rotos, cohes locos, pero los dos filmes no habían acabado de funcionar entre el público. Tuvo que "copiar" a su maestro Spielberg para conseguir el primer gran éxito de su carrera.
Y la verdad es que la "copia" le salió muy bien. El filme es bastante más que un sosias de Indiana Jones, tiene vida propia, es una muy divertida comedia sobre una escritura de novelas románticas que se mete en la aventura de buscar una esmeralda junto a un peculiar aventurero. El resultado fue muy divertido, y se benefició de un gran trío protagonista: Michael Douglas, Kathleen Turner y Danny de Vito. Todo un clásico de los 80 que tuvo una secuela, La joya del Nilo, bastante menos afortunada
Fue la primera colaboración de Zemeckis con Alan Silvestri, a partir de entonces se convirtió en su compositor habitual. El resultado me parece muy notable.
En 1952, Richard Fleischer hizo una de sus primeras obras maestras con The narrow margin, trhiller sobre un policía que tiene que custodiar en un tren a la viuda de un gangster y protegerla de los sicarios que quieren matarla. Con un giro sorpresa que no conviene desvelar a quien no la haya visto, este clásico de la serie B tengo dudas de si se estrenó en España, se puede ver en streaming con el título de Testigo accidental, el título en España del remake, creo que es un error traducirla así, en el filme de Fleischer el testigo no es accidental.
En el notable remake que ocupa el artículo hoy sí que el testigo es accidental. Dirigida por Peter Hyams, en vez de la viuda de un gangster, el testigo a proteger es una mujer que en una cita a ciegas ve cómo su pareja es asesinada por un gangster y el desarrollo en el tren difiere sobre todo en el cambio en el giro sorpresa de cierto personaje diferente al del filme original. Es más convencional si se quiere que el filme de Fleischer, pero notable en ritmo y en entretenimiento y con un gran Gene Hackman, con un muy buen reparto de secundarios: Anne Archer, James Sikking, J. T Walsh y Harris Yulin.
La banda sonora de Bruce Broughton quizás no es de las más recordadas del compositor, pero a mí me parece muy notable.
Blade fue el primer aviso de que los comics Marvel pasaban en serio de la serie b y la televisión al cine más mayoritario, pero hay que considerar X-Men el primer blockbuster sobre un comic Marvel, el que dio el pistoletazo de salida a que el cine de superhéroes dominara el cine de Hollywood del siglo XXI. Siendo un buen filme comercial, me parece imperfecto, tiene bajadas de ritmo considerables y la trama no me acaba de convencer, creo que la secuela mejoró mucho los resultados. Tiene una de sus mejores bazas en su excelente reparto: Patrick Stewart, Ian Mckellen, Famke Janssen, Halle Berry y el gran descubrimiento del filme, un Hugh Jackman desconocido hasta entonces y que el filme convertiría en estrella.
Y tiene otra excelente baza en la banda sonora de Michael Kamen, como siempre muy grande en el cine de acción y que compuso una banda sonora que es ya un clásico.
