El primer Oscar en este apartado es para una de las mejores composiciones del genial Erich Wolfgang Korngold: Las aventuras de Robin Hood.
La versión de las aventuras del célebre arquero y ladrón del Bosque de Sherwood protagonizada por Errol Flynn y Olivia de Havilland sigue siendo para mí la mejor película sobre el personaje, aunque se queda muy cerca la versión crepuscular Robin y Marian que dirigió Richard Lester. Hood interpretado por Errol Flynn es más seductor y caradura que nunca, tiene grandes momentos de comedia, dos memorables villanos interpretados por Basil Rathbone y Claude Rains y un formidable duelo a espada final. Un gran clásico del cine de aventuras.
Codirigida por Michael Curtiz y William Keighey.
Curtiz necesita poca presentación. La filmografía del director húngaro de Casablanca tiene otros grandes clásicos como El Capitán Blood, La carga de la Brigada ligera, Ángeles con caras sucias, Yanqui dandy, Alma en suplicio, Sinuhé el egipcio, Navidades blancas, King creole, Hucleberry Finn o su película póstuma Los comancheros, que no llegó a terminar y acabó dirigida en algunas escenas por John Wayne.
William Keighley es mucho menos conocido, fue quien comenzó la película hasta que fue sustituido por Curtiz. Tiene en sus filmografía películas muy notables como Contra el imperio del crimen, El príncipe y el mendigo y El señor de Ballantree.
La banda sonora es maravillosa. Korngold en un principio no quiso hacerla, no se veía componiendo una banda sonora para un filme de aventuras, y quería volver a Europa a hacer música clásica, pero no pudo al incautar en Europa sus bienes los nazis y aceptó hacerla. Es una de las mejores bandas sonoras de la historia, su tema principal es inolvidable.
Entre las nominadas, El vaquero y la dama (Alfred Newman), María Antonieta (Herbert Stothart) y Los alegres vividores (Franz Waxman).
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