La noche de Halloween (2018)

Michael Myers vuelve por enésima vez a casa por Halloween), pero el churro que le ha salido a David Gordon Green es tremendo. Dado que lo único que funciona en la película es Jamie Lee Curtis (salvo la faena que le ha hecho el peluquero, peor enemigo suyo que Myers) y una escena en un lavabo, lo demás roza el desastre, vayamos por partes:

Arranque "eterno": la media hora inicial es una losa, Gordon Green no debe entender de sentido de la elipsis y de la síntesis, y tarda lo indecible en presentar a los personajes (y encima, no diré cuáles, algunos no van a tener la importancia que parece en el resto de la película, harán mutis por el foro sin importarnos qué va a ser de ellos).

Parte central flojita y sin ideas imaginativas. Salvo la mencionada escena del lavabo, las escenas de persecución y asesinatos por parte de Myers carecen de chispa y fuerza, aburren.

Final delirante. A partir de un giro de guión producido por un personaje secundario (giro que encima es absurdo y ridículo, el más lamentable giro que he visto en mucho tiempo), la película se convierte en un absoluto disparate, no hay por dónde pillarla y uno piensa que le están tomando el pelo convirtiendo el final en la historia de las tres cerditas contra el Lobo Myers feroz o del movimiento Me too contra Harvey Weinstein (quizás porque me viene a la cabeza viendo la antigua productora de Weinstein Miramax en los títulos de crédito, que veo también en ellos que ahora es propiedad de una productora qatarí, beIN Media Group), acaba pareciendo una parodia involuntaria. Espero también que el plano final no signifique lo que parece insinuar, ya sería el colmo de los ridículos.

Por todo lo dicho, me parece una secuela indigna del filme de Carpenter (indigna hasta de las infravaloradas entregas de Rob Zombie), aburrida, absurda y de la que solo se salva algún momento aislado y la siempre solvente presencia de Lee Curtis. Probablemente tendrá continuación, pero no hay por donde cogerla.

Nota sobre 10: 2

La buena esposa

No conozco la filmografía anterior del director sueco Björn Runge, pero esta película La buena esposa, sin ser mala ni mucho menos, está mejor en intenciones y en interpretaciones que en resultados. El guión como mínimo es discutible viendo el final (aunque se ve venir ya desde el trailer), dado lo previsible de su desarrollo y que no me acaba de convencer que una mujer inteligente se enamore hasta el tuétano de un capullo integral por mucho Nobel que gane (puede pasar, pero aquí no me convence, no es creible); no me convence tampoco el personaje del periodista mosca cojonera que es Slater, me parece innecesario para activar el conflicto entre marido y mujer, y Max Irons está tan mal como siempre que le he visto actuar. Pero si el filme (sin dar más pistas por los spoilers, me parece un cruce entre Casa de muñecas y un famoso western, al menos viendo el final en el segundo caso) tiene interés es por la interpretación de sus dos protagonistas; el a menudo infravalorado Jonathan Pryce está excelente como marido, pero la que se lleva la palma es la gran Glenn Close, ella sí que hace creible su personaje de mujer de premio Nobel resentida por un secreto en el matrimonio, basta ver una de sus célebres miradas esquinadas con media sonrisa que hiere más que un cuchillo para entenderlo todo; Close levanta una película correcta y que en manos de otra actriz se quedaría en bastante menos.

Nota sobre 10: 6

Climax

En el mundo del arte de los siglos XX uno no sabe dónde acaba acaba la provocación y comienza la boutade (salida de tono que pretende ser ingeniosa y que resulta lo contrario, una estupidez), he visto ya tantas idas de olla (algunas geniales, eso sí) que ya estoy curado de espanto: bailarines imitanto a monos en pelotas, violaciones de personajes al ritmo de La bomba de King África, penetraciones anales de reyes, polvos varios con automóviles... ya no me sorprende nada.

Climax como provocación me parece pura y llanamente una boutade. Si como se ve en la primera escena, su intención era homenajear a grandes provocadores como Buñuel (El ángel exterminador está muy presente) o Fassbinder, el resultado es grotesco, absurdo, larguísimo, mareante, teatral en el peor sentido de la palabra y finalmente soporífero. Más que a Buñuel, esta rave que acaba en un viaje lisérgico me parece el remake  de madre!, lo que no es muy halagüeño, con cosas tan "provcadoras", inútiles y ridículas como poner los títulos de crédito donde le da la gana de la película, ponerlos al revés (esto se la reservo para mi resumen final del año) o no verse ni un pimiento en muchos momentos del filme. Que esté siendo ovacionada en diversas sesiones de Phenomena y haya ganado el primer premio de Sitges me resulta inexplicable, para mí es una de las peores y más lamentables películas de 2018, solo se salva la interpretación como bailarines y pantomimos del reparto.

Nota sobre 10: 1

La casa del reloj en la pared

Resulta sorprendente que Eli Roth, el alumno más gamberro y gore de Tarantino, se pasase al cine familiar, pero creo que lo ha hecho con un resultado más que aceptable con esta La casa del reloj en la pared. El filme es divertido y más original de lo esperado teniendo lo que se ha llegado a copiar la novela de 1973 en que se basa (Rowling la tuvo "muy en cuenta" a la hora de crear la escuela de Hogwarts),  Eli Roth logra un filme más que aceptable con un logrado sentido del humor negro y un Jack Black en su salsa y una Cate Blanchett excelente en su cambio de registro, quizás lo que le flojea es el protagonista Owen Vaccaro, no muy convincente y le sobran minutos, pero es un digno filme comercial. Muy recomendables los títulos finales de crédito (rodillo incluido), homenaje a los dibujos originales de la novela.

La sombra de la ley

El paisano de Franco Severiano Martínez Anido es probablemente uno de los personajes más siniestros que han tenido mando en la ciudad de Barcelona, convertida durante el tiempo que estuvo como gobernador militar y civil en una ciudad sin ley, gangsteril, donde la policía utilizó métodos  fascistas para reprimir obreros, políticos de izquierdas y terroristas anarquistas (la tristemente famosa ley de fugas es el ejemplo más famosos) que causaron numerosos muertos. No es un tema que haya tratado en exceso el cine español (la mejor, La verdad sobre el caso Savolta).

En tratar este terrible periodo, se agradece este irregular filme que es La sombra de la ley, el segundo filme de Dani de la Torre tras El desconocido. Este homenaje al cine negro (pero también a Leone, y no solo Érase una vez en América) tiene virtudes, pero también defectos, y un personaje central (Luis Tosar) que tiene ambas cosas.

Las virtudes: la ambientación, la mejor que he visto en un filme de época español reciente, le encuentro muy pocos fallos. Las escenas de acción son sobresalientes, de la Torre se muestra como un director muy dotado para este tipo de escenas, destacando dos planos secuencia muy buenos (la primera escena en el teatro y una en un coche). Grandes secundarios como Manolo Solo y Vicente Romero.

Defectos: un guión muy confuso, con demasiadas tramas paralelas y que no acaba de ser creible; entiendo viendo la resolución que era un homenaje claro a Cosecha roja (Leone de nuevo, Por un puñado de dólares era un remake encubierto de Yojimbo, que estaba inspirado en la obra maestra de Dashiell Hammett nunca llevada directamente al cine), pero no acaba de salirle, no le funciona del todo. Los personajes positivos no tienen fuerza, el de Michelle Jenner es relativamente plano, y el de Paco Tous es mucho menos interesante que el real que lo inspira, Salvador Seguí. Banda sonora bella, pero algo discutible, el homenaje a Morricone en la voz de Ainhoa Arteta me parece demasiado evidente

Y finalmente, Luis Tosar. Gran interpretación la suya como hombre sin nombre (otra vez Leone) que juega entre dos bandas. Con ser muy buena su interpretación, su personaje no me acaba de convencer, cuando finalmente descubrimos en una iglesia qué ha ido a hacer a Barcelona, no me resulta creible su cambio de parecer y su evolución como personaje.

A pesar de sus defectos, me parece un filme notable.

Nota sobre 10: 7

First man

Cuando empezaron a llegar las primeras reacciones en USA hacia First man, tachándola de antipatriótica, no entendía nada, pensaba que era una ida de olla de los partidarios de Trump por la "ausencia de banderas" (las hay en el filme, ojo). Cuando empecé a escuchar este poema en la película parecido a un rap e interpretado por un personaje pacifista de raza negra, empecé a entender más cosas:

Una rata hecha mordió a mi hermana Nell. 
(con el blanquito en la luna) 
Su cara y sus brazos comenzaron a hincharse. 
(y el blanquito en la luna) 
No puedo pagar ninguna factura del doctor. 
(pero el blanquito está en la luna) 
Dentro de diez años seguiré pagando. 
(mientras que el blanquito está en la luna) 
El hombre acaba de subir mi renta anoche. 
(porque el blanquito está en la luna) 
No hay agua caliente, ni baños, ni luces. 
(pero el blanquito está en la luna) 
Me pregunto por qué me está subiendo. 
(¿Porque el blanquito  está en la luna?) 
Ya le pagué cincuenta a la semana. 
(con el blanquito en la luna) 
Impuestos tomando todo mi maldito cheque, 
Los drogadictos me hacen un desastre nervioso, 
El precio de la comida está subiendo, 
Y como si toda esa mierda no fuera suficiente. 
Una rata hecha mordió a mi hermana Nell. 
(con el blanquito en la luna) 
Su cara y su brazo comenzaron a hincharse. 
(pero el blanquito está en la luna) 
Fue todo el dinero que gané el año pasado. 
(para el blanquito en la luna?) 
¿Cómo es que no hay dinero aquí? 
(Hmm! el blanquito está en la luna) 
Ya sabes que casi me llené 
(del blanquito en la luna) 
Creo que voy a enviar estas facturas médicas, 
Correo aéreo especial 
(al blanquito en la luna)

(poema de 1970 del cantante y poeta Gil Scott-Heron, autor considerado uno de los precursores del rap, interpretado en el filme por el cantante Leon Bridges).

Que un biopic que supuestamente está dedicado a ensalzar la figura de Neill Armstrong se atreva a introducir un poema que pone a caldo a su personaje y a la agencia y gobierno que representa, en boca de otro personaje no negativo, es toda una anomalía en el género, y no es la única, pasen y vean: ejecutivos de la NASA empeñados en hacerla más gorda (la hazaña espacial) que los rusos sin importar el número de bajas por el camino y sin tener idea de cómo hacerlo; "héroe del viaje espacial" (Buzz Aldrin, sigue vivo, si ve el filme a sus 88 años no sé qué pensará) cuya obsesión es llevar las joyas de su señora a la Luna, manifestaciones pacifistas con la NASA de espaldas haciendo oidos sordos, la mujer de Armstrong recriminándole que no dice la verdad del peligro del viaje a sus hijos... Pues a mí no me parece todo esto muy patriótico, o al menos no es el patriotismo como lo entiende Trump (y no es cuestión de banderas, o a lo mejor sí, sí que aparece una bandera en primerísimo plano, la hippie).

Con todo lo dicho, el filme me parece el más atípico biopic que he visto en mucho tiempo y una nueva muestra del talento de Damien Chazelle. Versión mucho más crítica de lo que puede parecer a simple vista de la carrera espacial (esto no es Apolo 13, donde sí se ensalzaba una NASA que convertía un accidente en un hecho heroico, ni Figuras ocultas, que criticaba el racismo, pero no la manera en que se hizo la carrera espacial) y mucho menos épica de lo que se esperaba. donde un viaje en una nave se puede convertir casi en un filme de terror (el sonido en los dos primeros viajes es casi el de una máquina que puede saltar por los aires en cualquier momento, gran trabajo del equipo de sonido). estupenda banda sonora de Justin Hurtwitz (con un tono triste y muy alejado de la épica en muchos momentos) y gran trabajo de Claire Foy, menos brillante el de un Ryan Gosling muy inexpresivo (aunque quizás es lo que requiere un personaje que es casi una máscara rota por el dolor de la pérdida de su hija y varios amigos). Quizás le sobra el momento de banderitas final, pero lo resuelve con una escena final feliz muy bella, pero muy  triste.

Nota sobre 10: 8