La primera vez que vi un filme de Wes Anderson me desconcertó, fue con Academia Rushmore, no acabé de pillarle la gracia a la historia del alumno y el padre de dos alumnos enamorados de la misma chica. Le empecé a respetar con Los Tenembaums, Life aquatic, y Viaje a Dajeerling y a admirarle con El fantástico Mr. Fox, desde entonces no he dejado de considerarlo como uno de los mejores directores en activo, poseedor de uno de los estilos más personales de la actualidad, sus películas corales son incofundibles y tengo muchas ganas de ver su nuevo trabajo, La crónica francesa. De entre ellas, El gran Hotel Budapest es una de mis preferidas, las historias cruzadas en un hotel de principios de siglo XX son muy divertidas y es una de las mejores interpretaciones de Ralph Fiennes. Ganó 4 Oscars (banda sonora, diseño de producción, vestuario y maquillaje), pero creo que merecía más el Oscar a mejor guión original y director que Birdman, y el de mejor película se lo tenía que haber disputado con Boyhood, Birdman me pareció muy sobrevalorada por el falso plano secuencia y por la gran interpretación de Michael Keaton.
Y me parece una de las mejores bandas sonoras de Alexandre Desplat. El francés es el que mejor ha entendido el peculiar estilo naif, irónico socarrón y extravagante de Anderson, y siempre ha compuesto estupendas bandas sonoras para el director, en el caso de El gran Hotel Budapest, Desplat logra una composición muy divertida, un justo primer Oscar para uno de los grandes músicos de cine en activo.
Desplat también tenía otra banda sonora nominada, The imitation game. Destacar entre las nominadas Interstellar (Hans Zimmer) y La teoría del todo (Johan Johansson)
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