viernes, 14 de agosto de 2020

Oscar 1998: Shakespeare in love

Oscar mejor banda sonora comedia:

1998 es el año en el que le perdimos el respeto cinematográficamente hablando a Harvey Weinstein. 

Shakespeare in love no es solo que no merecía el Oscar a la mejor película: no merecía ni siquiera la nominación, teniendo como competidoras a tres estupendas películas como Salvar al Soldado Ryan, La delgada línea roja y La vida es bella, teniendo un drama isabelino mucho mejor como es Elisabeth y quedando fuera de las nominaciones  El show de Truman y Afliction. Weinstein metió mucha mano en las peticiones a los votantes, solo es posible esa explicación.

También es de chiste que Gwyneth Paltrow le quitase el Oscar a cate Blanchett o Fernanda Montenegro, basta mirar dónde está ahora Blanchett como una de las actrices más respetadas y cómo se ha convertido Paltrow en carne de meme. Que el cameo de Judi Dench ganase a Kathy Bates en Primary colors y a Lynn Redgrave en Dioses y monstruos es una broma de mal gusto, y que el guionito venciese a El show de Truman muestra que no saben leer guiones en el Hollywood actual.

Afortunadamente el director John Madden no fue nominado. Las únicas películas aceptables de su filmografía es Su Majestad Mrs Brown y El caso Sloane, mejor olvidar tonterías  como La mandolina del Capitán Corelli o El exótico Hotel Marigold.

El único Oscar que realmente merecía la película fue el de mejor banda sonora. Stephen Warbeck es un compositor británico de larga trayectoria en cine y televisión (Billy Elliott, Quills y un largo etcétera). Warbeck hizo en Shakespeare el mejor trabajo de los que le conozco, su tema principal es muy bello.

Entre las nominadas, Bichos (Randy Newman),  El príncipe de Egipto (Hans Zimmer) y Mulan (Jerry Goldsmith)




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