David Lean se despidió por la puerta grande con Pasaje a la India, su canto del cisne era una de las favoritas para los Oscars, pero ese año Salieri y Mozart eran unos huesos muy duros de roer.
Lo que pasó entre 1970 y 1984 no resulta explicable. Después de comerse el mundo con El puente sobre el Río Kwai, Lawrence de Arabia y Doctor Zhivago, los críticos no se enteraron de que La hija de Ryan era otra gran película, la valpulearon sin piedad y el recibimiento por parte del público sin ser para nada malo se quedó lejos del esperado. La consecuencia, una depresión y después un proyecto fallido que no pudo llevar a cabo, el remake de Rebelión a bordo que después protagonizarían Mel Gilbson y Anthony Hopkins.
Pasaje a la India demuestra que Lean no había perdido la maestría y que seguía en plena forma adaptando la novela de E M Forster, sobre la relación entre una británica y un médico indio y el misterio de lo que pasa en una cueva, creo que con mejores resultados que los que lograría después James Ivory con otras novelas del autor (Una habitación con vistas, Maurice, Regreso a Howards End). Dio a conocer internacionalmente a la gran actriz australiana Judy Davis, muy bien secundada por la veterana Peggy Ashcroft, Victor Banenjee, James Fox y Alec Guiness. Ashcroft ganó el Oscar a mejor actriz secundaria por este filme.
Fue el final de la carrera de Lean, quedó en el limbo una ambiciosa adaptación de Nostromo de Joseph Conrad y su proyecto sobre El imperio del Sol fue dirigido finalmente por Spielberg. David Lean es para mí con Hitchcock el mejor director británico de la historia del cine.
La última colaboración de Maurice Jarre con Lean es otra joya. Jarre declaró que el director le aconsejó que escribiese la banda sonora con sus genitales en vez de con su estómago o con su corazón y el resultado es maravilloso. Tercer Oscar para Jarre, el último de su carrera.
Las nominadas, dos grandes de John Williams, Cuando el rio crece e Indiana Jones y el templo maldito, otra gran composición de Alex North como es Bajo el volcán y El mejor de Randy Newman. Muy buen año sin duda.
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