Lawrence de Arabia está considerada por la mayoría de crítica y público una de las mejores películas de la historia del cine y una obra cumbre tanto en el cine bélico, el cine histórico y el biopic (para mi el mejor biopic que conozco).
David llevó con maestría la historia de T. E. Lawrence el responsable principal de la victoria aliada en la campaña de Oriente Medio, figura muy discutida como se ve en el filme, para algunos un liberador del pueblo árabe y para otros un soldado imperialista al servicio de Su Majestad. Lean explicó como nadie también cómo surgió el avispero que es actualmente Oriente Medio, con ingleses y franceses repartiéndose a su antojo los restos del imperio turco sin tener en cuenta los pueblos que allí vivían y poniendo al gobernante que más les interesaba pasándose por el forro la democracia, avispero agravado después de la Segunda Guerra Mundial con la creación del Estado de Israel. Toda una lección de historia sin dejar de lado el espectáculo, con un gran guión de Robert Bolt y Michael Wilson. Gran trabajo de fotografía del maestro Freddie Young, nadie ha rodado mejor un paisaje (desierto o cualquier otro), imprescindible verla en pantalla grande; y gran trabajo de montaje como siempre en Lean, tiene la elipsis más famosa de la historia del cine con permiso de la de 2001 una odisea en el espacio, con el apagar de una cerilla.
Fue la consagración de Peter O'Toole. Aunque los títulos de crédito dicen "presentando a Peter O'Toole", el actor irlandés ya había destacado en pequeños papeles como Los dientes del diablo. Aunque no tenía que ver nada físicamente con el verdadero Lawrence (me hace gracia cuando alguien se queja de que un actor es demasiado alto o bajo para un papel: Lawrence medía un metro sesenta y poco; O'Toole medía casi 1,90, y no ha habido actor mejor para el personaje, ni siquiera un debutante Ralph Fiennes en un telefilme de los 90 previo a La lista de Schindler), Peter O'Toole hizo una de las mejores interpretaciones de la historia del cine, clavando el carisma y el exhibicionismo que requería el personaje. Peter O'Toole no recibió el Oscar, tuvo la mala suerte de coincidir el mismo año con otro monstruo de la interpretación, Gregory Peck en Matar a un ruiseñor. Nunca lo ganó, cuando estuvo más cerca, o tenía fuerte competencia el año de Becket (Rex Harrison por My fair lady) o sufrió un atraco a mano armada el año de Un león en invierno (no entiendo el Oscar para Clift Robertson por Charlie, no está a la altura de la segunda interpretación de O'Toole como Enrique II de Inglaterra).
Destacar el resto del reparto, con mención especial a Omar Sharif (su primer papel importante fuera de Egipto), Claude Rains, Alec Guiness y José Ferrer,
Fue la consagración del compositor francés Maurice Jarre. Jarre no había hecho bandas sonoras muy famosas hasta 1962, la decisión de contratarlo por parte de Lean fue muy arriesgada, pero hizo una de las partituras más perfectas de la historia del cine. Inolvidable siempre con el resto de la filmografía de Lean, Jarre se convirtió en uno de los músicos de cine más apreciados de la historia del cine, su banda sonora de Lawrene de Arabia es sublime, como dije hace unos dias, mi favorita de las ganadoras de Oscar junto con Ben-Hur.
Entre las nominadas, Freud pasión secreta (Jerry Goldsmith), Rebelión a bordo (Bronislau Kaper), Taras Bulba (Franz Waxman) y Matar a un ruiseñor (Elmer Bernstein). Muy buen cuarteto, cualquier otro año que no hubiese estado Lawrence de Arabia habrían sido merecedoras de premio.
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