Tony Richardson es el director más conocido del Free cinema británico, movimiento que en los 50 y 60 quería reflejar la realidad social y cotidiana de aquella época. Las películas más conocidas de este periodo de Richardson son Mirando hacia atrás con ira, La soledad del corredor de fondo y Sabor a miel.
Tras un primer periodo realista, Richardson comienza a hacer otro tipo de películas más comerciales y acabará su carrera en Hollywood trabajando para actores como Jack Nicholson o Jodie Foster.
Su película más conocida del segundo periodo es Tom Jones, que consagra internacionalmente a Richardson y gana el Oscar a la mejor película. Basada en un clásico de la literatura picaresca inglesa, cuenta la historia de un joven ilegítimo que es adoptado por un caballero adinerado. Fue el lanzamiento internacional de Albert Finney, y aunque algunos críticos la encuentran sobrevalorada, la volví a ver el año pasado en pantalla grande pocos dias después del fallecimiento de Finney y sigue siendo una gran comedia.
Fue el único Oscar de la carrera del gran compositor John Addison. Addison es famoso por haber sustituido a Bernard Herrmann en la banda sonora de Cortina rasgada, tras la discusión entre Hitchcock y Herrmann y despido del segundo; pero aparte de este momento, Addison tiene una gran filmografía como músico: La princesa de Éboli, las primeras películas de Richardson que he mencionado antes, Mujeres en Venecia, La última carga, La huella o Un puente lejano son algunos de sus trabajos más conocidos.
Tom Jones es de las que conozco su obra maestra como compositor, tiene un genial tono bufo en estilo barroco que le va como un guante a la película.
Grandísimo año de bandas sonoras, las nominadas fueron. Cleopatrea, La conquista del Oeste, 55 dias en Pekín y El mundo está loco, loco, loco, loco. Se quedó fuera la mítica La gran evasión de Elmer Bernstein, pero era un año con una competencia feroz.
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