El viejo y el mar fue una película de complicado rodaje y en principio dificil de llevar a la pantalla al contar la historia de un marinero enfrentado en alta mar a un pez que ha pescado. Destaca por la gran interpretación de Spencer Tracy, y es la primera que utiliza un método de transparencias que se considera precursor del actual Croma.
La empezó Fred Zinnermann, pero acabó firmándola John Sturges, director de grandes westerns como Duelo de gigantes, El último tren de Gun Hill, Los siete magníficos y Joe Kidd, y de muy buenas película bélicas como La gran evasión y Ha llegado el águila.
La banda sonora corríó a cargo del maestro Dimitri Tiomkin, ganando el Oscar. Quizás actualmente no sea de sus partituras más recordadas, pero es una estupenda banda sonora del genial compositor ucraniano.
Entre las nominadas, El baile de los malditos (Hugo Friedhofer), Horizontes de grandeza (Jerome Moross) y Mesas separadas (David Raksin).
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