Como comenté hace unos dias, Otto Preminger era un director muy arriesgado (lo sería bastante menos en su película que comentaré mañana, aunque sea muy buena) y Porgy and Bess es probablemente su película que más ejemplifica ese riesgo, tanto que habitualmente se ve poco, y que no fue bien recibida ni por los racistas que no querían oir hablar de una película íntegramente interpretada por actores afroamericanas, ni por parte de la comunidad afroamericana, que vio degradante y que abusaba del estereotipo esta historia de prostitución, drogadicción, violencia y asesinato (de hecho un icono de la lucha contra la segregación como Harry Belafonte no quiso participar en ella). Actualmente está considerada una obra maestra, aunque sigue teniendo detractores.
La adaptación musical de la obra de los Hermanos Gershwin corrió a cargo de André Previn y Ken Darby. Segundo Oscar para Previn tras Gigi, excelente músico especializado en adaptar obras musicales al cine, aunque tiene una carrera propia nada desdeñable.
Entre las nominadas, La bella durmiente (versión Disney).
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