He de reconocerlo: La primera y única vez que he visto Un hombre y una mujer (no me quedaron más ganas de repetirla, lo siento por sus fans), el famoso dabadabada de Francis Lai me sentó como una patada en el estómago; su tono repetitivo y dulzón me hizo el mismo efecto que el que me producen actualmente otro tipo de música como el reguetón o La bomba de King Africa,
Antes de semejante shock, la única banda sonora de Lai que conocía era Love story, aunque no sabía el nombre del compositor. Salvo el maldito dabadabada, he acabado respetando al compositor francés, pero no está entre mis compositores de bandas sonoras preferidos, solo contando a sus paisanos franceses coetáneos me parecen mucho mejores Maurice Jarre, Michel Legrand y George Delerue.
Y con todos los respetos a Love story y por muy popular que sea su banda sonora, ese año me parecen superiores las otras nominadas (Aeropuerto, Cromwell, Patton y Los girasoles) y la que se quedó fuera (La hija de Ryan). El tema de amor de Love story es bello, pero como banda sonora no me acaba de convencer, solo es el tema principal, no hay más, no lo puedo comparar con la complejidad de las bandas sonoras de aquel año de Goldsmith, Jarre y Mancini.
Love story película me parece respetable, que no buena. Dramón que ha dado nombre por su éxito a todo melodrama sobre pareja en la que uno de sus miembros enferma y muere, me parece destacable por su pareja protagonista Ryan O'Neal y Ali McGraw, bien secundada por John Marley y Ray Milland. La vi no hace demasiado tiempo en pantalla grande, y aunque no ha envejecido mal la película, solo me entretiene, no me entusiasma y visto ahora creo que su éxito fue desmedido.
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