Richard Fleischer, hijo de Max Fleischer (padre de Betty Boop y quien llevó por primera vez a Popeye a la animación) ha sido a menudo poco apreciado por alguna parte de la crítica calificándolo como un artesano, pero a mi siempre me ha parecido uno de los grandes directores de género del cine clásico, alguien que ha hecho entre otras Testigo accidental (!952), 20000 leguas de viaje submarino, Impulso criminal, Viaje alucinante, El estrangulador de Boston, El estrangulador de Rillington Place, Terror ciego, Cuando el destino nos alcance o Mr. Majestyk merece más que un respeto, aunque a veces tenga una filmografía irregular.
Su obra maestra es Los vikingos, una de las cumbres del cine de aventuras sobre un príncipe vikngo que es tomado por esclavo por su gente sin saber su origen y que se odia a muerte con su hermanastro. Tiene un grandísimo reparto con Kirk Douglas, Tony Curtis, Janet Leigh, Ernest Borgnine y Frank Thring, y algunas escenas que han pasado a la historia del cine como el paseo por los remos del barco de Kirk Douglas y los minutos finales.
Y es la mejor banda sonora de las que conozco del compositor italiano Mario Nascimbene. Su carrera está a medio camino entre su Italia natal y Hollywood y tiene títulos como Roma ore 11, Amor en la ciudad, La condesa descalza, Alejandro Magno, Adiós a las armas, Un lugar en la cumbre, Salomón y la Reina de Saba, La chica con la maleta, Barrabás. Hace un millón de años y Cuando los dinosaurios dominaban la Tierra, Nunca fue nominado al Oscar, y creo que hubiese merecido nominación por Los vikingos, su tema principal es uno de los más bellos de la historia del cine.
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