El éxito a principios de los 90 del actor Kevin Costner creó una buena legión de lo que hoy llamamos haters que estaban con el hacha de guerra preparada para cuando tuviese un patinazo comercial y/o artístico. El momento llegó con Waterword, distopía futurista sobre un planeta Tierra engullido por las aguas y sobre un taciturno héroe anfibio que intentaba sobrevivir en ese mundo. Costner tuvo todo tipo de burlas: que si era imposible que el mundo se cubriese de agua de esa manera (como si la ciencia ficción tuviese que ver realista), que si sus branquias parecían vaginas, que si era un Mad Max acuático... La película no fue el desastre económico que se predecía, aunque dado su alto presupuesto le costó cubrir costes; el batacazo le vendría a Costner dos años después, de la mano de un cartero del que hablaré en otra ocasión...
Desde mi punto de vista personal, no acabo de entender la inquina contra Waterworld. No es que sea la octava maravilla, pero a mí me parece un muy entretenido blockbuster, con un gran malvado como Dennis Hopper y notables escenas de acción. No siendo de lo mejor de Costner, cumple más que en alguna de más éxito como El guardaespaldas.
Lo mejor de la película es la banda sonora de James Newton Howard, de gran tono épico y con un excelente tema principal.
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