Leos Carax ya había demostrado en el resto de su filmografía que era un gran, excesivo e inclasificable director, capaz de dividir como poco a la crítica y al público (la que lió con Holy motors todavía colea). No voy a comentar nada sobre la trama de este extraño musical que es Annette, es mejor llegar "virgen" a verla. Decir que me parece una de sus mejores películas, que mantiene intacto su estilo hipnótico y difícil de catalogar y que tiene dos estupendas interpretaciones de un Adam Driver cada vez más versátil e inclasificable y de una Marion Cotillard que me extraña que la hayan doblado en las escenas de ópera habiéndola visto cantar música clásica hace unos años en el Auditori de Barcelona. De momento, me parece la mejor película que he visto en cine este año, aunque no va a ser gusto de todo el mundo.
Nota sobre 10: 8
No hay comentarios:
Publicar un comentario