En uno de sus mejores moemtnos de su larga carrera, e inspirándose en la novela de Dashiell Hammett Cosecha roja, Akira Kurosawa hizo una nueva obra maestra llamada Yojimbo, la historia de un samurái que al llegar a un pueblo con dos bandas enfrentadas ofrecía sus servicios a los dos. Protagonizada por sus habituales Toshiro Mifune y Takashi Shimura, la película se convirtió en un clásico que ganó el premio de interpretación de Venecia para Mifune.
Y 3 años después, un director italiano cogió el guión de Kurosawa y sin pedir permiso ni pagar derechos de autor la convirtió en un western. La historia de Por un puñado de dólares ya sabemos cómo acabó, con Leone y los productores de Yojimbo en los tribunales por acusación de plagio y ganando los japoneses el pleito, dicen que los productores japoneses ganaron mucho más dinero con el filme de Leone que con el de Kurosawa. Algunos han querido ver en Por un puñado de dólares influencias de Arlequín servidor de dos amos de Goldoni, al menos la vez que he visto representada la obra del escritor italiano no veo la influencia, desde luego el filme de Leone es un remake claro del de Kurosawa, el desarrollo es casi igual. Posteriormente Walter Hill sí hizo un remake con permiso nipón, El último hombre; es una buena película, pero creo que inferior a las dos primeras.
Vistas Yojimbo y Por un puñado de dólares, no sé con cuál quedarme, hay cosas que hace mejor Kurosawa que Leone y al contrario. De Kurosawa admiro la precisión de la puesta en escena, la interpretación de Mifune y el gran uso de la pantalla panorámica, con detalles en segundo plano a los que hay que estar muy atento. Pero creo que Leone le ganó en dos cosas: prefiero el villano que interpreta Gian Maria Volonté que los de Kuroswa, en general más grotescos y peor desarrollados; por otro lado, Leone es mejor en las escenas de acción, a veces Kurosawa resulta un tanto inverosímil cuando Mifune se carga en dos segundos hasta seis enemigos y Leone es insuperable en el duelo final.
Los dos filmes tienen extraordinarias bandas sonoras. Morricone y Por un puñado de dólares no necesitan presentación (de hecho el filme ya pasó por esta sección),. Menos conocido es el compositor de Yojimbo, Masaru Sató tiene una amplia filmografía con Kurosawa (Barbarroja, Sanjuro, La fortaleza escondida, Trono de sangre, El infierno del odio) y en el cine de mosntruos (varias secuelas de Godzila y otras de otros bichitos). En Yojimbo mezcla con maestría la música nipona y la occidental y a mí me parece una genialidad.
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