En 1963, justo en pleno Concilio Vaticano II que produciría cambios en la Iglesia Católica menos importantes que lo parecía en su momento (Juan Pablo II se cargó muchos de esos cambios), Otto Preminger realizó uno de sus filmes más provocadores: El cardenal. En él, y a través de la figura de un sacerdote irlandés que acabará siendo cardenal, se hace un repaso a la historia del siglo XX tratando temas espinosos como la relación amorosa de un futuro sacerdote con una mujer, el aborto, el racismo y los derechos civiles. Me parece una de sus obras maestras de su época de superproducciones. con un gran reparto con John Huston, Romy Schneider, Raf Vallone, John Saxon, Burgess Meredith y un largo etcétera. Huston ganó el Globo de Oro y fue nominado al Oscar por este filme.
Una mención especial quería hacer a su protagonista Tom Tryon. Fue intérprete de corta carrera, cuyo papel más destacado fue este y el de otra película de Preminger, Primera victoria. Se retiró a finales de los 60 y se dedicó a ser escritor; una de sus novelas se llevó al cine y dio lugar a una obra maestra de la que hablaré la semana próxima...
Jerome Moross es sin duda un grande de la historia del cine aunque su filmografía sea corta, gracias especialmente a Horizontes de grandeza, El señor de la guerra y esta bellísima partitura para El cardenal. Acompaña a una de las mejores secuencias de títulos de crédito de la historia del cine, gentileza de Saul Bass.
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