Aunque ya había hecho una obra maestra de época como Senso, y posteriormente hizo alguna otra en época más o menos actual como Sandra y Confidencias, podemos decir que El gatopardo es la película en que Visconti deja atrás su pasado neorrealista (Roco y sus hermanos todavía lo era) y entra en su periodo final de superproducciones y filmes de época.
Es también una de sus mejores películas y una de las cumbres del cine europeo de todos los tiempos. Basada en la única novela escrita por Giuseppe di Lampedusa, Visconti narró de manera sublime la historia del Príncipe de Salina, envuelto en los cambios que provocó la unificación italiana en Sicilia. Ha dejado una frase inmortal como es "todo debe cambiar para que nada cambie".
Y tuvo un protagonista perfecto en Burt Lancaster. Parecía un error de casting, teniendo en cuenta el origen estadounidense y en las antipodas de la aristocracia del actor, pero no me imagino ningún otro actor en el papel, es quizás mi interpretación favorita de Lancaster con permiso de Chantaje en Broadway y El fuego y la palabra. Le acompañan muy bien Alain Delon y Claudia Cardinale, y en papeles secundarios están Terence Hill y Giulanno Gemma antes de hacerse famosos en los spaguetti western.
Con Nino Rota es complicado saber cuál de sus obras es mi preferida, unos días me quedo con sus trabajos con Fellini, otros con sus padrinos, otros con Romeo y Julieta, y otros descubro o vuelvo a recordar maravilla que estaban algo ocultas. El gatopardo me sigue pareciendo sublime, una de las cumbres del genial compositor italiano.
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