El cine negro y de gangsters clásico había cogido un nuevo auge entre los 60 y mediados de los 70 con filmes como El padrino, y su vertiente de detectives tuvo varias versiones especialmente sobre novelas de Raymond Chandler y Ross MacDonald, pero la obra maestra del cine de detectives de esa época partió de un guión original.
El guión de Robert Towne de Chinatown es uno de los más perfectos que conozco. La historia de corrupción, aguas y líos familiares es un prodigio que lleva a uno de los giros más sorprendentes de los 70 y a una escena final memorable. Y Jack Nicholson, Faye Dunaway y John Huston nos ofrecen interpretaciones geniales. Estaba nominada a 11 Oscars y era la favorita incluso por delante de El padrino II, aunque finalmente ganó solo el muy merecido a guión original
Fue la última película que rodó Roman Polanski en EEUU antes de la violación/corrupción de una menor (que cada uno ponga el calificativo que quiera, para mí es lo primero, aunque también opino que por muy culpable que pueda ser una persona, no merece el trato vejatorio que le aplicó el juez del caso), detención y fuga. No sabremos nunca si hubiese seguido mucho tiempo en Hollywood, la relación artística era inmejorable, pero no la personal. Polanski tiene un gran papel secundario en Chinatown con una navaja cortanarices.
La banda sonora es una genialidad de Jerry Goldsmith, el tono misterioso y sensual da el punto perfecto a la retorcida historia.
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