Hay dos personajes históricos que guardan relación con los viajes a la Luna y que curiosamente se han hecho famosos por sus versiones ficticias: El Barón Munchausen y Cyrano Bergerac. Del narizotas hablaré otro día, hoy me centro en el Barón Munchausen y en la película más conocida de las que se han hecho sobre el personaje.
El Munchausen real vivió entre 1720 y 1797 y podría considerarse el primer "cuñao" histórico por trolero y fantasma: afirmaba que había luchado contra los turcos, cabalgado sobre una bala de cañón, viajado a la Luna y salido de una ciénaga gracias a su coleta. El escritor Rudolph Raspe recogió sus delirantes historias y se convirtió en un clásico de la literatura alemana.
Existen unas cuantas versiones cinematogáficas sobre el personaje las más conocidas son la de Meliés, el clásico alemán hecho en las postrimerías del nazismo y la versión de 1988.
Terry Giliam hizo uno de sus primeros delirios visuales tras la etapa Monthy Python, pasándose en el presupuesto, de 23 millones de dólares a 46. En su estreno, la película fue un estrepitoso fracaso comercial, aunque se ha convertido en un filme de culto. Tiene todo el imaginario visual del a menudo caótico del director estadounidense, me parece un notable filme, aunque me sigo quedando de su filmografía con Brazil, El rey pescador y Doce momos. Está protagonizada por John Neville y en su gran resparto están Eric Idle, Oliver Reed, Jonathan Pryce, Uma Thurman, Robin Williams y Sting.
La banda sonora es uno de los mejores trabajos de Michael Kamen. Destaca por su hermoso vals y por su divertido tono, y pone algo de orden en el mundo del caótico Giliam.
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