A principios de los 50, Hollywood le vio las orejas al lobo en forma de televsión, que le comía terreno y espectadores. Intentó varias maneras de ser más espectacular que la pequeña pantalla (3D, Todd-AO, Cinerama...), pero el que más éxito tuvo fue el formato panorámico Cinemascope; ya tenía un antecedente en un sistema similar creado para la película muda de Abel Gance Napoleón, pero creado en principio para películas de 20th Century Fox fue imponiéndose poco a poco entre los otros estudios.
La que abrió el fuego del Cinemascope fue el peplum La túnica sagrada, aunque la primera en rodarse fue Cómo casarse con un millonario. Convertida durante muchos años en un clásico de la Semana Santa, contaba la historia de un tribuno enemistado con Calígula y que era semidesterrado a Judea en el momento de la crucifición de Cristo. Dirigida por el artesano Henry Koste, al frente del reparto estaban Richard Burton en uno de sus primeros papeles importantes, Jean Simmons y Victor Mature, le tengo cariño a la película aún no siendo de mis peplum favoritos, tuvo una delirante y divertida secuela llamada Demetrius y los gladiadores protagonizada por Mature.
De la banda sonora se encargó un clásico de Fox y un grande del cine. Alfred Newman era muy bueno en el cine de connotaciones religiosas, y aquí hace una bellísima banda sonora, con aportaciones de otros trabajos suyos como El jorobado de Notre Dame y La canción de Bernadette.
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