Jordan Peele empieza a dar síntomas alarmantes como director y productor de que es hombre de una sola película decente. Nosotros me pareció bastante mala, y esta Candyman que produce es un espanto, empieza a quedar muy lejos la sorpresa que fue Déjame salir.
Diciéndolo claro, Candyman no se si es una secuela, un reboot o un remake del pequeño clásico de los 90, tengo dudas hasta de que los responsables tuviesen idea de lo que iban a hacer. Es pretenciosa, burda en el mensaje antirracista, se hace larguísima (le sobra el primer tercio que no aporta nada), tiene un reparto de cuarta categoría y ni tiene chicha para los amantes del slash, los crímenes están muy mal rodados. No le doy un rosco mondo y lirondo porque tiene unas notables y muy originales escenas de animación, lo demás la convierten en una seria candidata a peor película del año.
Nota sobre 10: 1
No hay comentarios:
Publicar un comentario