Junto con Francesco Rossi, Elio Petri es probablemente el director más famoso de lo que se llamó cine político italiano, género trasalpino que en los 60 y 70 denunciaba los trapos sucios de la clase dirigente italiana. Sus dos películas más famosas son La clase obrera va al paraíso y la que hoy ocupa este artículo: Investigación sobre un ciudadano libre de toda sospecha., ganadora del Oscar a la mejor película de habla no inglesa y gran premio del jurado del Festival de Cannes en 1971.
La volví a ver hace pocas semanas y sigue conservándose maravillosamente. La historia del policía que asesina a su amante y que pone a prueba a sus colegas para ver si le pillan sigue teniendo la misma fuerza que hace 50 años, sobre todo gracias a la descomunal interpretación de Gian Maria Volonté, para mí la mejor que le recuerdo al gran actor italiano, pocos personajes recuerdo en la historia del cine tan desagradables como este.
La guinda la pone el maestro Ennio Morricone. Su banda sonora es una obra maestra, para mí una de las mejores del genio en los 70.
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