Terrence Malick había generado hasta 2011 más o menos unaminidad crítica en considerarlo un grande con sus tres primeras películas, Malas tierras, Días del cielo y La delgada línea roja. Se le empezó a faltar el respeto con El árbol de la vida, aún ganando la Palma de Oro y ser nominado al Oscar, donde algunos veían poesía otros veían pretenciosidad y tomadura de pelo, queda en la historia la sugerencia de algunos cines de devolver la entrada. Desde entonces Malick ha sido carne de críticos que no le han perdonado las sucesivas películas y pasto de memes de espectadores que le han dicho de todo.
Tengo que decir de El árbol de la vida diez años después de su estreno que ni tanto ni tan calvo, no me parece de lo mejor del director, pero tampoco el desastre que vieron otros, combina muy buenos momentos en la parte de Brad Pitt con idas de olla como la aparición de los dinosaurios o una parte discutible final con Sean Penn. Y sigo admirando las primeras películas del siglo XX, y no me he convertido en hater de Malick, incluso diría que las películas posteriores a El árbol de la vida casi me gustan más, sobre todo Vida oculta que me parece maravillosa.
Lo mejor de El árbol de la vida es para mí la banda sonora. Alexandre Desplat también se ha ganado algunos haters en los últimos años, inexplicablemente para mí, sigue siendo uno de mis compositores vivos preferidos, la música del filme de Malick me parece muy hermosa, aunque no todos los temas son de Desplat.
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