Quizás algún amigo me la puso tan por las nubes que he acabado algo decepcionado con Fue la mano de Dios, el último filme de Paolo Sorrentino. Me parece notable y seguramente le daré el premio al mejor guión de este año, pero creo que va de más a menos, justo lo contrario que a El poder del perro, que de momento me sigue pareciendo la mejor película del año.
Fue la mano de Dios arranca muy bien, algunos dicen que tira de tópico y de demasiado homenaje a Fellini, pero donde algunos ven tópico yo veo la mejor comedia italiana de toda la vida, y donde ven a Fellini yo veo más a Eduardo de Filippo, Dino Risi o Toto, a la parte más picaresca del Sur italiano que tan bien se ha visto en teatro y cine. Lo que más me interesa del filme es la familia y el grupo más cercano al protagonista, esa panda de sinvergüenzas, locas, bromistas, curas obsesionados con la mano de Dios, baronesas, traficantes de tres al cuarto y otros elementos típicos del cine cómico italiano. Ahí es donde mejor funciona la película y donde roza la matrícula de honor.
Pero en cierto momento, la película da un giro de 180 grados por un suceso que no comentaré para no hacer spoiler. Se vuelve más irregular y se mantiene en pie cuando aparecen los personajes estrambóticos ya comentados, pero se centra demasiado en el protagonista, el personaje que menos me interesa de la película, se saca un personaje nuevo prescindible (el crítico o lo que fuese ese personaje) y culmina con un final que no me convence, que se suponía que debería ser emotivo, pero que me suena a falso, a homenaje a otro filme conocido que no acaba de cuadrar con el resto de la película. Por esa parte final le tengo que quitar puntuación a un filme que hasta ese momento merecía más.
Nota sobre 10: 7.5
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