Una vez cerrado el periodo digamos neorrealista con La dolce vita, Fellini se embarcó en un proyecto extraño, sobre un director en horas bajas que en busca de creatividad repasa toda su actividad anterior y las mujeres con las que convivió. Le llamó 8 y medio, ya que según el genio de Rímini entre largometrajes y películas de episodios llevaba hechas 8 películas y media.
La obra cumbre para muchos de Fellini me desoncertó la primera vez que la ví, es anárquica, a ratos incoherente y siempre fascinatnte. Creo que esa es la intención del maestro, de mostrar el desconcierto del creador, y lo que hace 8 y medio una obra genial muchos lo han intentado hacer después con a veces muy buenos resultados como Fosse (All that jazz), los Coen (Barton fink) o Almodóvar (Dolor y gloria), pero nadie ha superado a Fellini. Ganó numerosos premio, entre ellos el Oscar a la mejor película, y abre su periodo de madurez, más libertad creativa y ausencia casi total de realismo del director.
Es difícil decir cuál es la mejor interpretación de Marcello Mastroianni, el actor italiano nos dio tan grandes momentos en su filmografía que a mí me es imposible elegir una. 8 y medio desde luego está en mi top 5, quizás solo superada por su interpretación en La dolce vita, imposible olvidar el personaje de Guido Anselmi y su sombrero. Le acompañan entre muchos otros Claudia Cardinale, Anouk Aimée y Barbara Steele.
También es imposible para mí decir cuál es mi composición favorita de Nino Rota para Fellini, a veces depende del estado de ánimo quedarme con una o con otra. Por lo visto, igual que en La dolce vita Fellini no quería música original, e incluyó en algún momento La cabalgata de las valquirias, pero lo que hace Rota vuelve a ser fuera de este mundo, toda la banda sonora es sublime, pero el tema circense es una de las cumbres del maestro.
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