No deja de ser curioso que el más grande de los directores japoneses junto con Mizoguchi y Ozu tuviera una relación tan estrecha y recíproca con el cine occidental: Akira Kurosawa se inspiró en clásicos como Shakespeare y Dostoieski y tuvo producción de Lucas y Coppola, pero influyó de una manera imprevista en el western de los 60, al menos tres de sus películas fueron convertidas en westerns (Rashomon,Los siete samurais y Yojimbo. Todo parece ser porque un actor ruso y uno mexicano tuvieron una idea bastante loca.
Yul Brynner y Anthony Quinn les proponen a United Artists hacer un western a partir del filme Los siete samurais. Quinn no firma nada por escrito y finalmente queda apeado del proyecto, pero la idea se acaba convirtiendo en Los siete magníficos, después de un guión escrito primero por el escritor víctima de la Caza de brujas Walter Bernstein y reescrito por otros escritores después. Los siete samurais se convierten en siete pistoleros que protegen a un pueblo mexicano de los ataques de un grupo de bandidos, y se contrata a un excelente director de westerns como John Sturge. Se cambian bastantes cosas del guión japonés (en el filme de Kurosawa el líder de los bandidos tiene bastante menos protagonismo que Calvera) pero se respetan cosas como el número de samurais muertos y en parte la icónica imagen final de las tumbas. Aparte de Brynner, se escoge un excelente grupo de actores secundarios y jóvenes para el reparto: Steve McQueen, Horst Buchholz, James Coburn, Charles Bronson, Robert Vaughn y Eli Walach como villano. Se dice que McQueen simuló una lesión en la serie que rodaba para poder hacer la película
Y la película es un fracaso en la taquilla estadounidense, es en su estreno en otros países cuando se convirtió en el mito que es ahora, corroborado por la banda sonora, utilizada como reclamo muchos años de una conocida marca de tabaco. En la Unión Soviética fue durante muchos años la película hollywoodiense más taquillera de la historia. El fracaso en taquilla USA provocó que Mcqueen, Coburn y Bronson tardasen algo más en convertirse en estrellas, eso fue con la llegada de La gran evasión
La banda sonora no necesita presentación, es la música de western más famosa de la historia y una de las más emblemáticas de cualquier género. Es también la película que consagra definirivamente a Elmer Bernstein como uno de los grandes de la historia del cine.
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