martes, 6 de diciembre de 2016

Vaiana



Hace aproximadamente un año y medio llegó a las carteleras el magistral filme Disney Del revés, acompañado de un corto sobre volcanes terrible. Ayer cuando ví Vaiana (traducción al castellano de Moana, porque el segundo término está registrado en Europa como marca comercial ajena a la película), pensé que Disney había hecho la jugada al revés: Había convertido Del revés en corto y el de los volcanes en largo.

Luego hablaré del corto, pero a mí personalmente Vaiana me ha decepcionado, esperaba mucho más de John Musker y Ron Clements, los directores que en los 80 y principios de los 90 devolvieron el esplendor  perdido a Disney con La sirenita y Aladdin. De acuerdo, la película tiene un acabado técnico magnífico (no espero menos de Disney), pero la historia me parece floja, y lo peor cursi, aburrida. Tarda lo indecible en arrancar y cuando lo hace, uno ve que era mejorable la historia de la princesa que quiere navegar (la única novedad es que no tiene príncipe, en lo demás yo no la veo tan diferente de la princesa de Brave) y salvar a su pueblo del mal que lo azota, ayudada por un semidios (lo mejor de la película). Y el principal problema es un final que es el summum de la cursilada, no entraré en detalles de qué es lo que me molesta para no hacer spoilers, pero recordad el corto de los volcanes, por ahí van los tiros... Las canciones, creo que mejorables, no están ni Menken ni Tim Rice, y se nota bastante, acentúan todavía más el nivel de cursilada del conjunto. No es un mal filme de animación ni mucho menos, de hecho le doy algo más que un aprobado, pero a Disney le exijo más, esta parece hecha con el piloto automático y la maldita corrección política por bandera (a veces nos pasamos intentando no insultar a determinados colectivos, no es malo tampoco no tomárselos demasiado en serio sin llegar a la descalificación, malo es sacar una chica solo obsesionada con buscar marido, pero tampoco es bueno sacar un personaje feminista poco jugoso)

Nota sobre 10: 6



Y como he dicho, acompaña a la película el corto Inner workings, la historia del cerebro de un oficinista obsesionado con evitar la muerte del oficinista cuando quiere divertirse y tomar riesgos. No es un mal corto, no aburre y tiene algún gag divertido, pero el problema es que entra en los mismos terrenos de Del revés, y el largo gana por goleada, el corto es una versión más light y más infantil.

Nota sobre 10: 6






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