Debbie Reynolds no ha podido superar la triste noticia de la muerte de su hija Carrie Fisher, y su nombre siempre quedará asociado a ella, pero ello no debe hacernos olvidar que Reynolds fue una gran estrella en el Hollywood de los años 50 y 60, muy dotada para el musical y la comedia, y dotada de una gran vis cómica. El el recuerdo nos quedan películas como Cantando bajo la lluvia, Tres chicas con suerte, Las tres noches de Susana, Un muerto recalcitrante, La conquista del oeste, Molly Brown siempre a flote o Adiós, Charlie. Su estrellato comenzó a declinar a finales de los 60, pero en su vejez aun le dio tiempo a interpretar papeles destacados en IN & out o el biopic televisivo Behind the candelabra. Descanse en paz una actriz en mi opinión infravalorada, que fue mucho más que la madre de la princesa Leia
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