viernes, 5 de agosto de 2022

Vortex

 




Han pasado tres meses del fallecimiento de mi madre. La agonía de un mes fue muy dura, no creo que alguien se atreva realmente a hacer en una película lo que es una enfermedad terminal, puede llegar a ser insoportable. Han intentado hacerlo dos películas recientes con resultados completamente opuestos.

OJO SPOILER (porque al principio la película va sobre la maternidad): Cinco lobitos. Lo hace con delicadeza sin olvidar la dureza, no carga las tintas más de lo que debe, respeta al personaje enfermo y a su familia. Para mí de momento la mejor película española del año.

No puedo decir lo mismo de Gaspar Noé. Simula ser realista, pero carga las tintas desde el principio, se regodea en el dolor ajeno a base de interminables planos secuencia, de utilizar la pantalla partida para potenciar el dramatismo. Se saca de la manga a un hijo drogadicto por si no había ya suficiente drama, y hace trampas: en una de las escenas más dramáticas el personaje femenino hace algo que tengo mis serias dudas que pueda hacer un enfermo de alzeimer para aumentar el dramatismo alargando la escena; también hace creer que el personaje no tiene ayuda cuando el atrezzo le contradice, luego se verá que el atrezzo tiene razón, eso es hacer dramatismo gratuito.

Y hacer dramatismo gratuito es ser un obsceno y un sádico en una historia que no necesitaba pasarle de la raya como se pasa Noé, director que nunca me ha gustado mucho, pero después de esto todavía menos. Para mí la peor película del año, por lo tramposa que es.

Nota sobre 10: 0


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