Como ya comenté ayer en Facebook, estos días he comenzado a ensayar como actor el espectáculo Nit de crims, en el que a la manera del Cluedo o las novelas de Agatha Christie, se produce un asesinato y el público tiene que adivinar cuál de los personajes sospechosos es el asesino. Tan como hice la anterior edición, voy a hacer un miniciclo en esta sección de películas que guarden relación con el tema de este año: Hollywood y el cine.
Aunque podría haber puesto algunas más y otras que transcurren en Hollywood las he puesto ya aquí y no las repito (El crepúsculo de los dioses, Cantando bajo la lluvia, The artist), he optado por tres películas de grandes directores y de muy diferentes épocas, espero que os guste la selección, las otras dos las publicaré la próxima semana.
Empiezo el ciclo con El juego de Hollywood, sátira sobre el Hollywood de los 90, dirigida por el gran Robert Altman. En ella, un productor sin escrúpulos interpretado por Tim Robbins comienza a recibir amenazas y chantaje de un misterioso guionista al que echó de un proyecto. Supuso la recuperación de Altman después de una época bastante floja tanto comercial como artísticamente, y como es habitual en su cine, tiene un amplio reparto coral, junto a Robbins aparece un buen puñado de estrellas tanto en papeles importantes como en cameos. Obtuvo en el Festival de Cannes el premio al mejor director y al mejor actor y tres nominaciones al Oscar, dirección, guión adaptado y montaje.
La banda sonora corre a cargo de Thomas Newman. Muy en su estilo, me parece un notable trabajo.
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