El choque entre dos regiones o dos maneras de entender la vida siempre ha dado lugar a la comedia, especialmente la más popular, basta echar un vistazo a un clásico español como La ciudad no es para mí o la más reciente Ocho apellidos vascos. El actor y director procedente de la zona norte de Francia Dany Boon utilizó en su segundo largometraje Bienvenidos al Norte ese punto de partida para satirizar la visión que tenía París del "inhóspito" Paso de Calais y alrededores. El resultado fue el mayor taquillazo de la historia del cine francés (yo diría que nadie lo ha superado de momento que yo recuerde), el lanzamiento al estrellato de Boon en Francia (aunque ya era popular en teatro y cine) y en mi opinión una muy divertida y entrañable comedia, la mejor de las que le he visto al director. Tiene una buena pareja protagonista con el propio Boon y Karl Merad.
Tiene una excelente banda sonora de un gran compositor. Philipe Rombi es el compositor habitual de François Ozon (Bajo la arena o Swimming pool entre otras) y tiene otras delicatessen como Joyeux Noel, pero siento debilidad por este bellísimo vals que forma parte de la banda sonora de Bienvenidos al Norte.
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