Pocas carreras hay tan largas y tan fructíferas como las del actor estadounidense Dean Stockwell fallecido hoy: niño prodigio en clásicos como Levando anclas, El muchacho de los cabellos verdes o Kim de la India, premiado actor en Cannes en su juventud por Impulso criminal y Largo viaje hacia la noche, estrella televisiva en los 60 y 70 con un buen puñado de apariciones en series y ya en su madurez secundario de lujo en Paris Texas, Dune, Terciopelo azul, Casada con todos (su única nominación al Oscar), Tucker, El juego de Hollywoo, Air Force One o El mensajero del miedo. Fuese más importante o más pequeño su papel, siempre estuvo bien, no le recuerdo una sola mala interpretación con multitud de registros. Descanse en paz, le echaré de menos.
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