Habrá intentado mantener el espíritu de Amanece que no es poco, pero los resultados distan mucho de la calidad de aquel filme de culto. El guión de José Luis Cuerda tiene 20 años, y se nota: colección anárquica de chistes viejos (en pleno siglo XXI no tiene ninguna gracia hacer un chiste sobre un guardia civil con falda o en la cama con otro, está o debería estar superado), malos (casi todo lo relacionado con las barberías) o estirados (no puedo desvelar cuál, porque afectando al final del filme sería spoiler; el caso es que no se puede mantener el mismo chiste durante toda la película, acaba cansando); actores que salvo casos aislados (Rellán, Areces) cada uno hace la guerra por su cuenta, repite los tics que les han hecho famosos (Reyes, Sevilla, Romero) o sobran (un buen puñado de cameos). Lo que era surrealismo divertídisimo en Amanece que no es poco se ha convertido en caos, en torpeza narrativa, podría haber sido un buen cortometraje, pero no es una buen largometraje. Solo salvo algunos actores, algún gag aislado, la banda sonora de Lucio Godoy y la canción de Sabina, para mí una de las grandes decepciones del cine español del año, esperaba mucho más de Cuerda.
Nota sobre 10: 3
No hay comentarios:
Publicar un comentario