Había bastante miedo con la secuela de Disney de uno de sus filmes más queridos por el público, y más teniendo en cuenta que Rob Marshall como director de cine no acaba de cuajar (cuando no cae en el desastre, como Nine o Piratas del Caribe 4, cuando hace dirección en teatro dicen que es otra cosa, no he tenido ocasión de comprobarlo). El resultado, siendo inferior al filme de 1964, no es un desastre ni mucho menos.
Tiene un excelente diseño de producción y decorados, un excelente reparto y una notable banda sonora, seria candidata al Oscar en un año que no veo una clara favorita y que no es especialmente memorable en este apartado. Emily Blunt hace una buena interpretación de Mary Poppins, aunque no llega a la maestría de Julie Andrews; gran interpretación del prestigioso autor teatral y actor Lin-Manuel Miranda, tiene los mejores números y es lo mejor del filme, y excelente grupo de secundarios: Julie Waters, Colin Firth, Meryl Streep, Angela Lansbury, David Warner y Dick van Dyke, que me hace gracia que algunos discutan si baila él o es imagen digital, leyéndolos parece que haga un número espectacular a lo Fred Astaire cuando son cuatro pasitos que no me parecen tan difíciles. Lo más discutible, un soso Ben Whishaw y algunas canciones de relleno que no están a la altura (claro que si comparar cualquier canción con la maestría de los hermanos Sherman, la nueva sale perdiendo). Filme recomendable salvo para haters.
Nota sobre 10: 7
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