Iba a empezar la crítica de otra manera, pero acabo de encontrar una frase de Jordi Costa sobre Suspiria en Fotogramas que me viene al pelo: "Que un artista haga cosas que no pueda entender me encanta".
Pues eso, algunos críticos se han cargado este remake por meter demasiadas cosas y por caótica. Pues me encanta el caos de la película, y me encantan todas esas "demasiadas cosas". Pues sí, es una película de brujas, es una película onírica (entra dentro de las pesadillas de David Lynch, no creo que sea casualidad que Tilda Swinton haga dos personajes, casi diría que el femenino es la prolongación del masculino, obsesionado con lo que pasó en Terezin, campo de concentración de artistas judíos, incluidos bailarines), es una película sobre el nazismo y el terrorismo (tendría que verla de nuevo para comprobar si había algo más raro todavía en el personaje de Dakota Johnson que me pareció ver en cierto diálogo), es una película sobre el feminismo, es un homenaje al cine alemán de los 70, homenajea a Goya y El Bosco (ese climax final me lo deja muy claro), es todo un tratado de danza moderna... Lo que no es es la típica película de terror y el típico remake, tiene muchas lecturas como he dicho, una visión casi irreal de la Alemania de los 70 (que la película esté contada a través de Johnson y Swinton-hombre, creo que los dos personajes centrales, no es casual, solo sabemos lo que pasa fuera por la televisión) y excelentes interpretaciones de todo el reparto. Muy recomendable, de las mejores películas de este año, y la película más experimental que he visto en mucho tiempo.
Nota sobre 10: 9
No hay comentarios:
Publicar un comentario