Hoy nos ha dejado un director al que le tenía especial cariño. El resto de su carrera quizás no estuvo a la altura o no tuvo la misma repercusión, pero a Grau le debemos tres títulos fundamentales de nuestro cine: Ceremonia sangrienta y No profanar el sueño de los muertos, dos de las mejores películas de terror del cine español, y La trastienda, película clave por mostrar el primer desnudo del cine español, el de María José Cantudo. Llevaba sin dirigir desde 1994, demasiado tiempo para un director al que no siempre se le apreció como se debía.
Por mi parte, forma parte de mi "filmografía" como guionista de cortos. Quien haya visto Carmel zombie, el corto que hicimos en 2012, comprobará que uno de los personajes principales, se llamaba Grau, no era casualidad, era un homenaje al director de un título clave del cine de zombies como es No profanar el sueño de los muertos.
Descanse en paz.
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