Hay que estar como una cabra para mezclar El malvado Zaroff con una película de bodas, y eso ya tiene mi simpatía. Noche de bodas es irregular, no mantiene la salvajada gore al mismo nivel todo el rato, pero es una rareza muy políticamente incorrecta en esta época en Hollywood, tiene un gran reparto, donde Samara Weaving promete y mucho y hay grandes secundarios como Henry Czerny, Andie Macdoweell y Nicky Guadagni. La historia de la novia que la noche de su matrimonio se ve obligada a jugar a un mortal juego por culpa de una presunta maldición familiar es una gamberrada grindhouse muy recomendable.
Nota sobre 10: 6
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