Si hay alguien que como productor personifica el cine de Hollywood de los 70 y la revolución del cine estadounidense de esos años es sin duda Robert Evans, fallecido hoy.
La lista de películas en que participa como productor de Paramount en los 60 70 da vértigo: La semilla del diablo, Love story, los dos primeros padrinos, Chinatown, Marathon man... Y más dura fue su caida, de tocar el cielo a irse al infierno con su afición a la coca y dos fracasos comerciales monumentales como Popeye y Cotton Club, volvió en los 90 con títulos comerciales, pero en general olvidables artisticamente, ya no volvió a ser el mismo. Descanse en paz un hombre clave en el cine de los 70.
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