La carrera del hoy desaparecido actor Robert Forster es probablemente es una de las de mayores altibajos en Hollywood. Empezó por todo lo alto con su paseo desnudo en Reflejos en un ojo dorado y con La noche de los gigantes, pero a partir de ahí se especializó en películas de serie B, algunas muy interesantes como La bestia bajo el asfalto, pero alguna tan patética como Delta force, donde interpretaba al principal terrorista árabe. Tuvo que llegar Quentin Tarantino para rescatarlo del olvido y para que consiguiera su única nominación al Oscar por Jackie Brown para recuperar su carrera, casi siempre en papeles de notable secundario (Yo, yo mismo e Irene, Mullholland Drive, la última temporada de Twin Peaks). Deja recién estrenada en Sitges El camino, la película que se acaba de hacer a partir de la serie Breaking bad. Descanse en paz un notable actor que pudo haber llegado más lejos.
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