A veces, lo peor que le puede pasar a un director novel es que se le suban a la cabeza los elogios por su primer largometraje. Creo que es lo que le ha pasado a Ari Aster; Hereditary era un notable, que no sobresaliente, filme de terror, pero no puedo decir lo mismo de este bodrio llamado Midsommar.
Lo peor, que nos ha intentado colar por novedoso algo que es una vulgar copia de un filme de culto no excesivamente conocido en España (y eso que tuvo remake la pasada década con un actor muy conocido), Lester no se ha molestado en cambiar planteamiento, desenlace (solo un pequeño detalle ha cambiado) y muchos detalles de caracterización de personajes y atrezzo. Todo estaba allí, el terror diurno y el culto pagano, no voy a decir el filme para que no me acusen de hacer spoiler, aunque en muchos medios se ha comentado cuál es.
Y lo que ha cambiado es claramente a peor. Si en la película original quedaba claro que el protagonista no era un idiota, que tenía una razón para meterse en un sitio muy "raro", aquí son una panda de cretinos cuya única razón para no salir corriendo al primer aviso de peligro (eso de los ciclos de 18 años es para salir huyendo) es... hacer una tesis. No me sirve la supuesta sátira sobre el turismo de masas y sobre la prepotencia estadounidense, eso lo hizo mucho mejor y con más gracia Eli Roth en Hostel; la única sensación que me deja es que están tratando por un imbécil. Añádase la escena de sexo más estúpida y risible que recuerdo (tiene sentido dentro de la trama, pero hay maneras y maneras de hacerla) y unos interminables 145 minutos frente a los 100 de la película original.
Por lo tanto, donde algunos han visto una película transgresora y radical, yo veo una tomadura de pelo sin pies ni cabeza y un mal "homenaje" a un clásico (casi rayano en el plagio). No le doy un rosco mondo y lirondo porque tiene un prólogo bastante decente, pero desde luego es una de las peores películas que he visto este año.
Nota sobre 10: 1
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