domingo, 3 de diciembre de 2017

En realidad, nunca estuviste aquí

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En realidad, nunca estuviste aquí ganó el premio de interpretación masculina y exaequo el de guión de Cannes (junto con otro estreno de estos días, El sacrificio de un ciervo sagrado, pendiente todavía de que la vea), y creo que merecía con toda justicia el de interpretación, pero no tanto el de guión.

Porque la interpretación de Phoenix es muy buena, muy alejada de la que hizo Robert de Niro en el referente de la pelicula, Taxi Driver (por momentos es casi un remake inconfeso), da toda la humanida que necesita este salvaje vengador de niñas víctimas de explotación sexual. Pero el guión de la película es lo más discutible, es irregular, repetitivo, se regodea en una violencia por momentos innecesariamente explícita, y remata con un final muy discutible. Por sus aciertos, me parece un filme notable, pero por su irregularidad no me parece la obra maestra que algunos han dicho, produce cierto regusto a decepción.

Tampoco le ayuda el peor trailer que recuerdo. Lo incluyo en mi artículo, porque es mi costumbre y si lo ves antes que la película se te pasará por alto el defecto, pero tengo que advertirlo: CONTIENE UN SPOILER MUY GORDO, concretamente la escena con la que acaba el filme, algo completamente indigno en un trailer incluir explícitamente el final de un filme. Premio autopico de oro al autor del desaguidado.

Nota sobre 10: 7




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