El griego Yorgos Lanthimos había mostrado ser hasta el momento un muy notable discípulo de Buñuel con filmes surrealistas como Canino, Alpes y Langosta, pero creo que se ha superado con este espléndido y aterrador thriller llamado El sacrificio de un ciervo sagrado (alusión a un conocido mito y tragedia griegos que no mencionaré para no hacer spoiler del final). Lanthimos no abandona su estilo surrealista, lo que explica no tiene explicación lógica, ni falta que le hace, y logra un filme hipnótico, aterrador, escabroso y muy inquietante, a partir de la historia del médico que intenta ayudar al hijo de un paciente que murió en su mesa de operaciones. Tiene un gran guión donde casi nada sobra (viendo el filme, no entiendo el premio exaequo en Cannes con En realidad, nunca estuviste aqui, en mi opinión, el guión de El sacrificio es infinitamente mejor, y el filme protagonizado por Joaquin Phoenix estaba justamente ya premiado por la interpretación), y excelentes interpretaciones de su trío protagonista: Colin Farrel creo que hace la mejor interpretación de su carrera y Nicole Kidman está extraordinaria, ya parece haber superado el bache que ha tenido en los últimos años; pero el que se lleva la palma es el joven actor irlandés Barry Keoghan, su personaje es uno de los más inquietantes que recuerdo de los últimos años. Filme muy recomendable, de lo mejor de 2017.
Nota sobre 10: 9
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