La historia que Akira Kurosawa creó en 1954 para su obra maestra Los siete samurais, sobre un grupo de samurais en horas bajas que era contratado por un pueblo para defenderse de unos bandidos, ha sido una de las películas con más remakes más o menos infieles de la historia, el más famoso el de John Sturges Los siete magníficos, al que hay añadir las secuelas del mismo, el filme espacial de James Murakami Los siete magníficos del espacio, el filme de animación de Pixar Bichos, la pseudoparodia de John Landis Tres amigos y alguna serie de televisión. Hasta ahora todas las versiones que conozco del filme de Kurosawa son como mínimo intererantes y las de Sturges, Murakami y Pixar me parecen más que buenas.
Pues en mi opinión, la nueva versión de Antoine Fuqua no desmerece a las anteriores. Buen western en el que se incluyen homenajes a las de Kurosawa y Sturges (el plano final de la nueva es prácticamente idéntico al de Kurosawa cambiando el tipo de tumba), pero que también bebe de otras fuentes, yo distingo homenajes a Django desencadenado, El jinete pálido, El póker de la muerte y algún western europeo (lo de la alusión a Donald Trump en el villano que dicen algunos no la veo, el guión está escrito bastante antes de que Trump entrase en la carrera electoral, y el villano tiene referentes claros en la historia del cine como Robert Mitchum en El poker de la muerte). Tiene un buen reparto, brillando especialmente un inquietante villano interpretado por Peter Sarsgaard, y no aburre en ningún momento, me parece un más que digno remake.
Mención aparte merece la banda sonora. El filme se olvida de la magistral banda sonora de Elmer Bernstein del filme de Sturges hasta los títulos de crédito finales, y era uno de los trabajos que James Horner tenía entre manos en el momento de su inesperado fallecimiento en accidente de avión, acabando la banda sonora su colaborador Simon Franglen, no deja de ser curioso que uno de los primeros trabajos que dieron fama a Horner fuera el filme de Murakami y el último haya sido la nueva versión de Fuqua. Teniendo en cuenta lo inesperado de su muerte, la banda sonora es muy Horner, pero no se si el compositor lo planteó así o es un homenaje de Franglen, el resultado me parece correcto. El filme está dedicado a "el Estado de James Horner", me parece un divertido y cariñoso homenaje.
Nota sobre 10: 7
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