La Lina Morgan inglesa ha vuelto (ya me pueden decir de todo sus fans, yo el feminismo no se lo veo a Bridget Jones por ningún lado). Muchas cosas han cambiado desde el primer filme, ya no está Richard Curtis en el guión (aunque no sea un completo desastre el nuevo filme, se nota su ausencia por mucho que Emma Thompson sea coguionista), no está Hugh Grant físicamente (solo en fotos y en algunas alusiones verbales), la comedia romántica ya no es lo que era y Renée Zellwegger ha perdido kilos y ganado botox, y las bragas desgraciadamente la jubiló.
Esta tercera como he dicho no es del todo mala, aunque no me acabe de creer del todo al personaje más delgado y "glamouroso" (aunque Bridget se vista de seda, Bridget se queda), tiene momentos divertidos y Zellwegger sigue siendo una buena comedianta, al igual que Colin Firth y grandes secundarios como Jim Broadbent y Gemma Jones. Pero el guión es regularcillo (lo del embarazo y los dos posibles padres era bastante mejorable como trama) y Patrick Dempsey como galán da el pego, pero como actor siempre ha sido penoso desde los tiempos juveniles, desde luego hace añorar al simpático canalla que hacía Grant. Le doy el aprobado, aunque añoro los mejores tiempos de la comedia romántica inglesa que van desde Cuatro bodas y un funeral a Love actually.
Nota sobre 10: 5
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