No respires, el segundo largometraje del uruguayo Fede Álvarez tras el fallido remake de Posesión infernal es toda una sorpresa. Esta especie de Solo en la oscuridad donde el "inofensivo ciego" es mucho más peligroso que los ladrones que entran a robarle, tiene algunos de los momentos más perturbadores del cine de terror actual (con idas de olla muy grindhouse en el secreto que esconde el invidente en su casa, que me recuerda a una película ganadora de Oscar que no diré para no hacer un spoiler), un gran trabajo de dirección de fotografía de Pedro Luque y una inquietante banda sonora de Roque Baños. Pero sobretodo tiene un inquietante villano, Stephen Lang siempre ha sido un excelente actor duro, pero creo que aquí ha encontrado el mejor papel de su vida, este hombre ciego en camiseta (¿homenaje a John McClane?; no sería de extrañar en un filme que da la vuelta a varios estereotipos) que acaba convertido en un villano memorable. Le sobra un epílogo innecesario que sugiere una secuela inncecesaria, pero por lo demás es un brillante filme de terror.
Nota sobre 10: 7
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