Ettore Scola tiene dos partes más o menos diferenciadas en su carrera, una como guionista y director que lo convierte en grande de la comedia italiana con Monstruos de hoy, El demonio de los celos o Brutos sucios y malos, y a partir de Una jornada particular en un grande del cine de autor más serio que en su primera etapa.
Junto con Una jornada particular, mi favorita de la segunda etapa de Scola es La familia, retrato de una familia italiana burguesa desde 1906 hasta 1986 centrado en un profesor italiano. Es uno de los grandes clásicos del cine italiano de los últimos 40 años, nominada al Oscar y con una memorable interpretación de Vittorio Gassman, muy bien acompañado por Fanny Ardant, Stefania Sandrelli y Philippe Noiret.
Tiene una maravillosa banda sonora del gran Armando Trovaioli, para mi una de las mejores del maestro habitual colaborador de Scola.
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