Jorge Grau fue un notable director catalán con títulos clave en la transición y el cine del destape como La trastienda, pero los filmes que creo que le han dado más fama son los dos que hizo de cine fantástico: No profanar el sueño de los muertos, una de mis películas de zombies favoritas, y la que hoy ocupa este espacio: Ceremonia sangrienta. Le hice un pequeño homenaje a Grau en el corto Carmel zombie de 2012 que tuvo guión mío, le puse su nombre a uno de sus personajes principales.
Inspirada en la historia de la Condesa Balthory, Grau hizo una pequeña joya de la época dorada del cine de terror hispano, apoyada en una pareja efectiva que posteriormente incluso sería más freaky como son Lucía Bosé y Espartaco Santoni, muy bien acompañados por grandes secundarios como Lola Gaos o Enrique Vivó.
Y de la parte musical se encargó un excelente compositor italiano no demasiado conocido para el gran público. Carlo Savina fue más conocido como director de orquesta y por los arreglos que hizo para otros compositores, pero tiene una muy buena carrera en solitario especialmente en el western y el terror. De los que conozco o recuerdo, Ceremonia sangrienta es uno de sus mejores trabajos.
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