Si consideramos el período dorado del cine de capa y espada Metro Goldwyn Mayer los años 40 y la primera mitad de los 50, Aventuras de Quentin Durward es el canto del cisne del género en la productora del león, su fracaso en su momento hizo casi desaparecer el género del estudio. Personalmente es uno de mis favoritos, por su quijotesco protagonista venido a menos y metido en mil líos por las malas artes del rey francés, por la presencia de la estupenda y desgraciadamente malograda muy pronto Kay Kendall, por la memorable interpretación de Robert Morley como divertidamente maquiavélico Luis XI y por el espléndido duelo final en el campanario. Se puede considerar el comienzo del declive del estrellato de Robert Taylor, aquí con el mismo carisma de siempre en el género pero que aunque tuvo joyas posteriores como Chicago años 30 o La última caza ya no volvió a brillar como antes.
Tiene para mí una de las mejores bandas sonoras del polaco Bronislau Kaper, muy bella en mi opinión.
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