En los tres años posteriores a La guerra de las galaxias, Harrison Ford parecía sufrir la maldición de La guerra de las galaxias que sufrieron Mark Hamill y Carrie Fisher, ninguna de sus películas como protagonista funcionó en taquilla. Tendrían que llegar El imperio contraataca y En busca del arca perdida para lanzarle al estrellato definitivamente.
De las tres (las otras son Fuerza 10 de Navarone y El rabino y el pistolero, obra menor de Robert Aldrich), de la que guardo mejor recuerdo es La calle del adiós, melodrama bélico, sobre un piloto de bombarderos que se enamora de una enfermera casada con un hombre que le acompañará en una de sus misiones. Aún siendo menor me resultó interesante y se beneficia del buen momento que atravesaba su director Peter Hyams y del carisma de Ford y Christopher Pummer.
Y de una banda sonora muy bella de un John Barry más romántico que nunca. Tendrá sus detractores su cine romántico (no estoy entre ellos) pero era uno de los mejores en este tipo de música.
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